Capítulo 21: La venganza de Félix. [El Reencuentro V]

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—¡El barco fue reparado! ¡Quedó como nuevo!. —Exclamó la prometida de Liam, levantando las manos con exaltación mientras observaba una sombra acercándose en la distancia.

Darek sacó un reloj que llevaba en el pantalón y comenzó a contar el tiempo. —Por un momento pensé que no llegaríamos a tiempo. ¿Cómo están los prisioneros de la vieja cárcel?

—De hecho, acabo de enterarme de que también se llevaron a Amón. Primero la reina y ahora él... —Mencionó Alexis, con preocupación evidente en su voz.

Al escuchar las palabras de su mejor amigo, Darek llevó una mano a la cintura y suspiró, sonriendo. —Entonces, ¿Qué estamos esperando? El deber nos llama.

Alexis se volvió hacia el padre de su prometida y le hizo una reverencia. —¿Podría darnos las indicaciones necesarias?

—Liam tiene toda la información que necesitan. —Respondió el rey, señalándolo.

—Cuando recibí la carta, también encontré una brújula con una aguja azul. ¿Qué significa eso?. —Preguntó Alexis con curiosidad.

El rey respondió con amabilidad. —Indica el lugar donde ella se encuentra.

—¡Bien! Antes de partir, ¿quién se encarga de los honores?. —Liam tomó una botella de whisky y señaló a algunos de los que estarían a bordo.

Alexis empujó a su hermano menor por la espalda y le sonrió cuando este lo miró de reojo. Félix estaba un poco confundido sobre qué hacer, pero tomó la botella y miró a Liam.

Con cuidado, Liam le pasó la botella y revolvió el cabello de Félix. —Debes bautizarla con un nombre y decir al final "... Te bautizo para este viaje". ¿Entiendes?

—¿Bautizarla?. —Félix se acercó un poco más al barco, perdido en sus pensamientos. Cerró los ojos por un momento y luego los abrió de sorpresa. —¡Lizzie! Te bautizo para este viaje. —Rompió la botella, dejando que los vidrios cayeran al mar mientras la soltaba.

—¿Un nombre de mujer?. —Liam preguntó, mirando a través del barco con una pequeña risa. —Bueno, Lizzie. Llévanos hacia donde termina el sol.

—Pero la aguja apunta en otra dirección, señor. —Observó Félix.

—Es una expresión. No te tomes todo tan en serio aquí. —Dijo Liam, mientras continuaba revolviendo el cabello del niño. —¡Vamos! ¡Suban a Lizzie! Una gran aventura les espera.

Solo Diana, Scarlett y el rey se quedaron en el muelle mientras los demás comenzaron a subirse al barco y a alzar las anclas.

—¡Espera!. —Exclamó Alexis bajando rápidamente hasta donde estaba Scarlett, entregándole una pulsera con una esfera en ella y acariciando la marca de un aura de fuego. —Esto... solo lo usan algunas familias de la realeza donde vivimos. —Hizo una pausa para sonreír, besando su mejilla y su frente, y luego susurró en su oído. —Solo escribe una carta, dóblala y colócala sobre esta esfera. Y listo. ¿Te quedó claro?

Después de eso, comenzó a subirse al barco para despedirse. Diana estaba un tanto nerviosa, juntando las manos delante de ella y moviéndolas nerviosamente, chocando los dedos índices. Al ver esto, su hermana mayor se acercó a su padre, poniendo una mano en su hombro para comentar:

—No voy a permitir que mi hermana cometa el mismo error que yo. Así que... déjame cargar con toda la culpa.

El rey estaba confundido, observando cómo su hija mayor instaba a su hermana menor a correr hacia el muelle.

El barco comenzó a moverse en el mar. Félix vio a Diana corriendo y extendió la mano para ayudarla a subir, mientras Alessandro rápidamente tomaba la otra mano para asistirla. Liam simplemente se sentó en una valla del barco y estalló en una fuerte risa.

Stray Kids I: RoyaltyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora