Narrador omnisciente
Ha pasado un mes desde que comenzaron a vivir juntos.
A su vez, esto conllevó a enfrentarse a otros aspectos, como conocer más en profundidad al otro, aprender sus rutinas, qué les gustaba comer y qué no, qué pasatiempos tenían en la privacidad de su hogar; ahora compartido, etc.Pero para su fortuna, con cada cosa que aprendían del contrario, aún si encontraban algunos defectos, solo podían enamorarse más.
Con el pasar de los días lograron adaptarse a este nuevo estilo de vida, pues la presencia del otro, igual que cuando eran solamente amigos, nunca les resultó una molestia en sí.
Al despertar se quedaban juntos en la cama por un rato, hablando de cualquier cosa que se les ocurriera mientras miraban el techo o permanecían con los ojos cerrados.
Para ambos era reconfortante sentir como los brazos de su pareja lo rodeaban de manera cariñosa y protectora. Igual de agradable que voltear sobre la cama y encontrarse con la persona a la que más amaban.
A veces, alguno de los dos podía hablar mientras dormía. Era una situación bastante graciosa y tierna.Sin duda una forma muy encantadora de comenzar el día.
Rich acostumbró a jugar con el cabello despeinado de su amado, mientras que el menor lo escuchaba hablar con su cabeza apoyada sobre su pecho. En algunas ocasiones llegaron a dormirse por unos minutos más en aquella posición al estar tan relajados.
Farfadox, como propio de su organismo y secuela por permanecer tanto tiempo en el Nether, irradiaba una especie de calor corporal natural. Por ende, en los días de frío el guerrero se convertía prácticamente en una almohada abrazable para Rich.
Para no tener problemas a la hora de salir de casa y por precaución, hicieron copias de la llave.
Farfadox salía con el Imperio 51 y Rich organizaba los próximos eventos de Elite, acompañando a su propio grupo de amigos cuando podía. Habían veces en que lo esperaban para jugar bingo como es tradición.
Cuando uno regresaba primero, este solía cocinar para esperar al otro con la comida lista. Se saludaban con un beso y se dirigían ansiosos a la mesa para compartir cómo les fue. En el caso de tener un mal día, sabían cómo animarse mutuamente.
Lentamente se hundieron en la calidez propia de la vida doméstica.
Llegar a casa y recostarse en el sillón para comer helado o disfrutar de una siesta juntos se convirtió en un anhelo diario. Saber que al final del día alguien los esperaba con una sonrisa amorosa les hacía sentir mariposas.No estaban arrepentidos por tomar aquella decisión y la mayoría del pueblo también apoyó los cambios que habían adoptado la pareja. Algunos los visitaron y hasta les llevaron regalos para felicitarlos.
En cuanto a las tareas del hogar, tanto el guerrero como el administrador llegaron a un acuerdo. Se turnarían para limpiar o hacer las compras, cocinar o poner la mesa, hacer la cama o lavar la ropa.
Funcionaban muy bien como un equipo dentro y fuera de su hogar, algo que los hizo sentirse aún más orgullosos de ambos.
Hasta en aquellos momentos solían mantener algún tipo de juego para ver quién era más eficiente y rápido. El premio: disfrutar de una de sus comidas favoritas.
En este caso, el ganador de la semana fue Farfadox y Rich cumplió gustoso con su parte.
Primero lo despertó con una bandeja con un desayuno. Por la tarde se dieron algún que otro mimo. Ya en la noche, con algo de ayuda de su novio; quien le enseñó la famosa receta de las milanesas napolitanas, quiso hacerlas y acompañarlas con una ensalada rusa.
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⁞ 𝑏𝑜𝑦, 𝑦𝑜𝑢'𝑟𝑒 𝑠𝑜𝑚𝑒𝑡ℎ𝑖𝑛𝑔 𝑡𝑜 𝑠𝑒𝑒 ⁞ ⌞Fᴀʀғᴀʀɪᴄʜ⌝
FanfictionCuando ambos amigos regresan de una aventura en el Nether, el conocido Caballero de Netherite se dará cuenta de un par de cosas que había obviado hasta el momento. ┄ »» Fanfic de mediana duración. »» Mayormente contenido fluff. »» Portada en proceso...