Cuando ambos amigos regresan de una aventura en el Nether, el conocido Caballero de Netherite se dará cuenta de un par de cosas que había obviado hasta el momento.
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»» Fanfic de mediana duración.
»» Mayormente contenido fluff.
»» Portada en proceso...
Predominaba el silencio en el ambiente, uno tranquilo y que complementaba el paisaje. Si bien, se escuchaban los respectivos sonidos producidos por la fauna del lago, y habían miles de temas que conversar, ninguno de los dos quería hablar o no creían que fuera necesario. Por un lado, el Caballero de Netherite estaba dormitando y, por el otro, Rich acercaba más a Farfa hacia él mismo.
Era una imágen fuera de lo común si lo veías de lejos. Usualmente no eran de mostarse muy afectuosos en público, pero en privado podía ser un poco diferente.
Primero estaban los abrazos, eran los más espontáneos y comunes, dentro de todo. Solían hacerlo cuando uno estaba pasando un momento difícil o cuando no se veían por mucho tiempo. El farfano había hecho prometer a Rich de que no le dijera a nadie de que él era más flexible, en cuanto a muestras de cariño, con el admin. Aún así, lo habían aceptado como algo parte de su amistad.
En segundo estaban las caricias, discretas, pero muy cariñosas. Aparecían sin querer cuando había algún roce o eran intencionales cuando notaban una cicatriz nueva en el cuerpo del otro y la recorrían con los dedos. Las historias detrás de éstas siempre eran interesantes.
Por último, estaban los besos. Escasos, pero especiales. Habían veces en que Farfadox se despedía de Rich con un beso en la mejilla, y veces en que, el último nombrado, aprovechaba que el farfano no tenía su casco para plantarle un beso en la frente. Naturalmente, la reacción de Farfa ante ésto es de decirle a Rich que es "un trolo", pero sabe que en el fondo le gustaba cuando lo hacía.
Era una verdad, ambos disfrutaban de sus muestras de cariño privadas y en especial de los besos del otro, aunque la próxima vez que volvían a verse no lo mencionaban y hacían como si nada hubiera pasado. Ya era algo habitual entre ellos.
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Narra Rich
Repasaba cuidadosamente con mis dedos el contorno de la armadura que cubría el hombro de Farfa, observando aquella gema rojiza, misma que también estaba en su casco de caballero. Farfadox se veía cómodo, feliz y, especialmente tranquilo. No quería moverme mucho y llegar a perturbarlo de su descanso. No es que haya hecho mucho el día de hoy para sentir cansancio, pero una pequeña siesta no le viene mal a nadie, ¿no?.
Algunas veces tuve la oportunidad de estar cerca de Farfa, pero no duraban tanto tiempo como ahora, ya que solían ser roces rápido, la mayoría de las veces. Aunque parece que ahora es una excepción y no estoy en contra de eso. Llegamos a compartir abrazos, usualmente yo era el que los empezaba, y siempre había algo que recordaba de ellos y me gustaba. La razón, es que todos eran increíblemente cálidos. Por ello, los abrazos, de mi parte, eran más comunes en épocas de invierno. Farfa era cálido por naturaleza, siempre lo recordé así, aún si tenía puesta su armadura, justo como ahora.
Suspiré, pero no de cansancio, ni de aburrimiento, sino de alivio. Apoyé mi cabeza sobre la de mi amigo con un suspiro, también necesitaba un tiempo libre para descansar de ser el administrador de EliteCraft. Además, cada vez estaba más convencido de haber tomado la decisión correcta con usar ese tiempo junto a Farfa, siempre salían buenas anécdotas. Originalmente tenía planeado quedarme en casa y dedicarle tiempo a las tareas más ligeras.
