A sus diecinueve años, Thamar ya había vivido muchas experiencias y sensaciones en su vida, venía de una clase baja y tenía una exquisita educación a pesar de haberse criado en un hogar donde carecía de amor familiar. En aquel entonces ella era una jovencita, envuelta en una tormentosa relación tóxica con su compañero de la carrera de gastronomía. Simplemente, estaba a su lado porque no quería quedarse sola, más no por amor, incluso creía no haberlo amado jamás, pero a pesar de todo quería una vida a su lado. Se veía en unos cuantos años casándose y teniendo muchos hijos, dándoles aquel amor que sus padres no le enseñaron.
Pasaron algunos días y ella se cansó de ver las infidelidades de su pareja en el mismo instituto, las burlas empezaban a irritarla descontroladamente, por lo que tomó la decisión de retirarse de su carrera y estudiar otra en una universidad privada. Donde no tardó en llamar la atención por su increíble inteligencia, entre ellas estaba un joven adinerado tres años mayor que ella llamado Ulises y un docente de inglés once años mayor que ella que para su suerte no tenía ningún tipo de compromiso.
Un día, estando en la cafetería decidida acercarse a su profesor de inglés, no con la finalidad de enamorarlo, necesitaba su ayuda con los temas que no había entendido en clase. Era la primera vez que sentía miedo y emoción a la vez, por alguna razón sentía que con aquella persona podría ser libre y no aparentar alegría cuando su corazón por dentro estaba roto en pedazos.
Conversaron y rieron mucho, le encantó que ella también tenía los mismos planes, casarse y tener hijos. En ese entonces él tenía treinta años, había trabajado mucho y se sentía solo, curiosamente Thamar también sentía lo mismo, llego a creer que ambos se complementarán ignorando sus edades, si no le importaba las grandes humillaciones que su pareja le hacía pasar, esta tampoco sería un problema para ella.
Pasaron los días y se hicieron muy amigos, obviamente esa amistad era fuera de la universidad, además hubo un cambio de horarios y él ya no enseñaba al primer semestre. En una ocasión quedaron en encontrarse en una discoteca, pero no sucedió debido a que ella tomó unas copas por demás y se enfureció porque no apareció a la hora indicada, quedaron a las diez y llegó a la medianoche. Envió audios llenos de molestia, también confesando que se había enamorado de él. Salió de la discoteca y lo vio antes de tomar un taxi, él parecía hacer una llamada, con la embriaguez no le dio la mínima importancia y se fue. Al siguiente día dio por sentada, esa amistad, era muy orgullosa y él lo era aún más, incluso la ignoró durante tres días, ya no había mensajes motivadores, ni unas miradas en los pasillos de la universidad. Se sorprendió cuando pasado los tres días él le escribió disculpándose por lo ocurrido, dijo "Tuve muchos pendientes". Ese día sintió una gran tranquilidad, ya que esos tres días fueron como si estuviese en una cárcel donde no se llegaba a ver al sol. Reflexionando dijo que estaba muy mal, ese ya era el extremo, tenía una pareja que estaba aventurándose por la vida y ella estaba a punto de hacer lo mismo, confundida, no sabía qué hacer, dejar a aquel tóxico que la había lastimado mucho o seguir aquel juego de amante enamorada.
Él parecía incluirla en su vida, se preocupaba mucho por su salud y las cosas que realizaba. Pasó un buen tiempo hasta que sucedió lo anhelado por Thamar, él quería verla en su apartamento y era justo el día de las madres. En realidad, todo fue extraño, cancelo su salida a la discoteca y dejo ir a su madre con su tía para que pudieran bailar un rato, se puso unos botines negros y agrego un perfume de margaritas en el cabello que lo tenía con una trenza francesa.
Fue difícil para ella llegar a su apartamento, ya que no se guiaba mucho con el Google Maps. Parecía que no llegaría nunca, habían quedado para las siete de la noche y ella llegó una hora tarde, toda agitada porque había corrido algo más de siete cuadras antes de llegar a su apartamento. Él no se acercó a ella, solo le llamó de la puerta, subió las escaleras del edificio con algo de temor, entró a su apartamento, todo estaba muy ordenado, él se sentó en una silla, él por su parte se acercó a su PC y empezó a jugar ese juego llamado Dota. Para ella el juego era estúpido y muy aburrido, platicaban de sus vivencias, pidió algunos consejos y ella se lo dio, hablaron tanto de sus vidas privadas y él estaba convencido de lo inteligente que era, tenía una muy buena oratoria. Thamar había pasado algunos acontecimientos tristes, pero no se arrepentía de nada, pues aquellas cosas le impulsan a seguir día a día, todo ello sorprendía más a su profesor de inglés. Transcurrían las horas y Thamar quedaba sorprendida con las confesiones de su profesor, lo escuchaba atentamente tomando unos sorbos de room. Él tenía problemas con la vista y otra enfermedad que le provocaba granos en todo el cuerpo, había batallado años con esa enfermedad y se sentía más sano que enfermo, todo esto hacía que Thamar se enamorara más, quiso confesarlo todo en el momento que él preguntó por aquellos audios que Thamar había enviado estando bajo los efectos del alcohol, por todas las maneras intentó cambiar de conversación pues esperaba que él también le confesara que sentía algo lindo por Thamar. Más no pasó lo que esperaba, él le pidió ayuda para que le ponga gotas a los ojos, sin dudarlo, ella aceptó, al ponerle las gotas, también quiso besarlo, pero nuevamente se detuvo.
Las horas habían pasado muy rápido que ya era las nueve y media, él preguntó si podía bajar sola, pero ella pidió que la acompañe, bajaron juntos y en un momento desesperado ella preguntó si podría abrazarlo, él respondió que sí, lo abrazo y también pidió que la besara, fue un beso especial para ella, ya que estaba muy enamorada, él pidió que lo visitara y Thamar lo confirmó tres veces. Así salió de aquel edificio, alegre, que no pudo dormir en toda la noche pensando en los días felices que se vendrían.
Al día siguiente se apresuró para ir a ver a su pareja y terminar aquella relación, su pareja lo tomó de lo más tranquilo y fríamente le dijo que también ya no la amaba, así que fue más fácil de lo que ella esperaba, fue a la universidad y no vio a su amado por los pasillos donde solía estar, reviso su celular no vio ni un mensaje suyo. Días después se enteró de que lo habían cambiado de turno, ya no enseñaría a los alumnos de turno mañana. Esa noticia le entristeció mucho, fue allí donde se había enamorado y la lastimaba no verlo más por las mañanas. Pasaron una semana, dos, tres, nunca llegó un mensaje delatando que la quería verla y ella tampoco quería ir a verlo por su orgullo.
Pasó días tristes, los peores que jamás creyó vivir, pero no todo es malo, aquel joven que era tres años mayor que ella se le fue acercando poco a poco. Era irónico porque nunca le mostro interés, incluso odiaba oír aquel nombre "Ulises" pero esta vez se sentía tan mal que no pudo negarse a sus peticiones, salieron unas cuantas veces y pasaron momentos agradables, Thamar fue entendiendo que hay muchas formas de querer y amar, Ulises estaba muy preocupado por ella, salían a comer helados, cenas, flores, incluso escribía canciones y poemas para Thamar.
Cuando ambos salían de la universidad tomada de la mano, el profesor de inglés salió de su auto, Ulises que no sabía los sentimientos de Thamar lo saludo amablemente, él se les acercó sólo para confirmar que eran pareja y al verlo de la mano de Ulises se percató que tenía un anillo que ella no solía tener, entendió que todo iba muy en serio, también se enteró de que ambos dejarían su carrera para irse a Lima porque tenían planes de emprender un negocio, en otras palabras fue como una despedida, se mantuvo callada y subió al auto de Ulises.
Thamar en su corazón sintió que en algún momento su profesor la amo, pero que no era su destino estar juntos, o quizá le nunca la amó y se había dado cuenta de que no era su tipo de mujer.
Lo último que se supo de Thamar, es que se casó. Tuvo dos niños y una niña y tiene una hermosa relación con su esposo Ulises, aunque muchos dicen que tuvo una niña y gemelos, del profesor de inglés no se supo nada, el tiempo ayudó a olvidar aquel amor no correspondido.
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AMORES IMPOSIBLES
Random¿Qué estas dispuesto a hacer por amor? Amores imposibles son una colección de historias , donde los protagonistas se aventuraran en cometer locuras para retener al ser amado. Muchos de estos perderán en el intento quedando sin opciones y renunciar a...