AMORES IMPOSIBLES

ERA DESTINO Y CASUALIDAD

Había una vez, dos jóvenes que vivían en el paraíso de Dios llamado Edén, ambos se habían enamorado profundamente y eran muy felices. Él se llamaba Javier y ella Bianca dos jóvenes enamorados, fueron llamados por el rey del mundo, ambos ingresaron a su magnífico palacio adornado con oro, diamantes, jaspe y otras piedras preciosas.

—¡Buenos días, mi señor! —Saludaron ambos jóvenes alegremente. Ambos corrieron a su trono y se posaron bajo sus pies, el señor tomó sus manos y besó sus frentes.

—¡Ya es hora! —Exclamó el rey.

—¿A qué hora llegó mi señor? —Preguntó Javier.

—Esta noche, ambos partirán al mundo humano —respondió el rey, se levantó de su trono brillante y levantó el rostro de Javier —tú serás un compositor y dominarás los instrumentos musicales —su majestad se acercó a Bianca y tomó sus manos, acarició su cabello negro:

—¡Tú serás una poetisa!

—Pero, mi señor, no quiero alejarme de usted —no me aleje de su presencia, el mundo es cruel, ¿Nos lastimarán? —Dijo Bianca arrodillándose ante los pies de su majestad.

—¡Yo soy el Alfa y el Omega, el que todo lo ve! —Nunca los dejaré solos, siempre estaré con ustedes —¡Clamen a mí y yo los responderé!

—Mi señor, ¿Estaremos juntos? —Preguntó Javier.

—Ambos serán concebidos en lugares alejados —¡Partirán en diez minutos!, ¡Prepárense! —el señor acarició sus cabellos y les beso en la frente. Los jóvenes salieron del palacio con las lágrimas en los ojos, ambos no querían apartarse de Jehová y de su paraíso Edén, en donde ambos fueron muy felices.

—¿Qué pasará con nosotros?, ¿Me olvidarás?, ¿Olvidarás mi rostro y tu amor hacia mí? —Preguntó Bianca.

—¡Yo nunca te olvidaré! —Te amaré toda mi vida, te esperaré los años que sean necesarios, aun en la tierra nos amaremos —¡Te buscaré!, ¿Me esperaras?

—¡Lo juro! —No amaré a otro que no seas tú, Javier.

—Te buscaré y me casaré contigo, seremos muy felices, ya lo verás —seremos tan felices como lo fuimos en este paraíso del Edén.

—¡Te lo prometo, tú serás el amor de todos mis tiempos!

—Entonces te esperaré, y tú me esperaras —¡Me amaras desde el primer día, desde el primer "Hola"!

Ambos se tomaron las manos y esperaron a la hora establecida, pasaron unos segundos y sonó una trompeta, ambos se desvanecieron como las nubes y llegaron a los vientres de quiénes serían sus madres, los dos enamorados olvidaron sus recuerdos y sus vivencias en el paraíso. Ahora solo eran dos embriones en el vientre de sus respectivas madres.

Bianca nació en una familia humilde conformada por dos jóvenes que un año antes se habían casado, la niña nació nueve meses después. A su corta edad su nombre la reverenciaba, alegre, carismática y en su juventud llegando a ser la mujer que encantaba con su hermosa sonrisa, por lo que sus padres la llamaban risueña.

Javier fue el tercer hijo de una familia muy unida, a muy corta edad descubrió su pasión por la guitarra, sueño que pulía cada día hasta llegar a ser un gran compositor. Los jóvenes crecieron en dos lugares completamente distintos, Javier nació y creció en la provincia de Acomayo y Bianca en el distrito de Challabamba ambos pertenecientes a la región de Cusco, pasaron veinticuatro años después de su despedida en el paraíso. Bianca ya era una increíble poetisa y Javier un requinista de la agrupación Aroma del Cusco.