Los días cómo estudiante estaban por finalizar para Seungmin, tan solo bastaba un par de horas para que, por fin, su nombre empezara a sonar por su vecindario cómo El doctor Kim.Sus amigos estaban muy emocionados por él, tanto que el día anterior ya habían planeado celebrarlo por lo alto y estar a su lado cuando, oficialmente, obtuviera el título de doctorado.
Félix y Han habían llegado hacía ya unos minutos al desordenado piso de Min; El primero, con una gran bandeja de deliciosos brownies y, el segundo, con ojitos de ardilla enamorada.
El pelinegro no pudo evitar mirar con cierta confusión a su amigo al ver que pasaba directo a la cocina con un notorio brillo en sus ojos. Después, su mirada cayó en el pecoso que entraba tras él en busca de una respuesta, pero Felix solo elevó sus hombros, encongiendolos, con la misma curiosidad con la que su amigo le miraba.
Cuando ambos llegaron al alcance del castaño, le ayudaron sin mediar palabra a colocar la comida en la mesa; los brownies exquisitos en el centro, frutas con yogurt en cuencos individuales y café latte de vainilla cómo bebida.
No obstante, Seungmin era débil al chisme. Las ganas de que su amigo contará lo que tanto callaba le estaba comiendo por dentro, así que lo observó sin poder evitar preguntar.
— Vaya, Jisung, te noto tan animado hoy que juraría que estás apunto de explotar a gritos. –dedujo este.
— No todos los días un amigo cumple sus sueños, querido Min. – Jisung rodeó la barra que separaba la cocina del salón y se sentó junto a ellos.– Además, tengo noticias excelentes que daros. No obstante, no os la daré hasta que no haya unas notas puestas en un ordenador, que apuesto, que no has dejado de mirar desde que te levantaste.– incriminó ahora este al pelinegro con un tenedor cargado de brownie.
Han lo conocía realmente bien, se preocupó por él en todo momento y le mostró apoyo incondicional cuando más lo había necesitado. Min se mostraba muy agradecido con ambos, solo de pensar todo lo que pasaron juntos le daban ganas de llorar como cual cachorro que separan de su madre.
Los tres estuvieron comentando, entre risas, lo que habían hecho la semana anterior. El pelinegro les escuchaba atentamente a ambos, pues él apenas había podido salir, los días finales de la universidad habían acabado con su energía completamente. Pero en apenas segundos, su charla fue interrumpida por el tono vibrante que seungmin tanto temía.
Los tres corrieron hacía una misma pantalla; el ordenador.
Y ahí estaba, sus estudios despidiendole con sobresalientes y su carrera apunto de abrirle nuevas oportunidades.
Poco más tarde de eso, los tres estaban algo ebrios por el exceso de cervezas que sus cuerpos acostumbraban a tomar. Reían por simples gestos o por el hipo que de vez en cuando se hacía ver en Jinsung, incluso habían estado jugando, (más bien intentando jugar), Just Dance.
A Seungmin se le hacía divertido cómo un tierno Felix trataba de seguir las coreografías a la perfección sin caer en el intento. Mientras que Han, ya se había dado por rendido. Cedió su puesto a Seungmin para mirar rápidamente el móvil en cada notificación que este señalaba en la pantalla.
— Han Jisung, ¿De quién es el mensaje que tanto esperas? –preguntó curioso el pecoso que se había sentado en el suelo después de acabar de bailar otra canción.
El nombrado se removió rojo de vergüenza y eso era suficiente para captar la atención de ambos. Han solía tener esa costumbre, se ponía nervioso cuando sabía algo que le interesaba pero no sabía cómo pedirlo.
Era adorable, él en sí era adorable.
Seungmin le arrebató el móvil y echó un vistazo a lo que su amigo le ponía tanta atención.
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*・。゚Cúrame - Chanmin *・。゚
FanfictionTras terminar su carrera estudiantil, Kim Seungmin recibe una noticia por parte de su amigo Han Jisung, quién le ofrece un trabajo de buen pagar con el que seungmin podrá poner en práctica todos sus años estudiando medicina. No obstante, su trabajo...