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Kanao Tsuyuri había sido la mejor estudiante de su secundaria.

Galardonada con excelencia académica y asistencia perfecta, era la estudiante modelo de la institución educativa a la que asistía.

Su escuela secundaria había sido una donde solo acudían mujeres, por lo que tuvo muy poca interacción con personas de su sexo opuesto durante gran parte de su vida.

A ello se le sumaba el hecho de que en casa solo coincidía con su madre, ya que su padre vivía en otro país.

Cuando entró a preparatoria decidió que algo debía de cambiar.

Empezó a ser un poco más vaga, haciendo las tareas al día siguiente, en lugar del mismo día en que las dejaron.

Dejó de levantarse a las 7 y ahora se despertaba a las 7:15.

Ya no le echaba cuatro cucharadas de azúcar a su café, ahora solo tres.

Ya no comía chocolate 50% cacao, ahora consumía chocolates con leche de 40% de cacao.

Ya no corría dos vueltas a su barrio, ahora solo daba una.

Y el mayor cambio de todos fue el que pasó el primer día de clases.

—Siempre quise interactuar con algún varón. Jejeje.

Kanao miró hacia la joven a su lado, quien, aunque guapa e inteligente, era una persona degeneradamente extraña.

—Tokie-chan ¿estás bien de la cabeza?

—Me ofende esa pregunta —respondió la joven de ojos claros—. Obviamente no.

Kanao suspiró y miró de arriba abajo a su, bueno, amiga.

Ambas habían estudiado juntas durante toda su vida escolar. Desde jardín de infantes hasta ahora en preparatoria.

—Tokie-chan, voy a dejar de hablarte.

Ella la miró con unos ojos abiertos, pero luego asintió.

—Sí, es verdad. Si nos juntamos otra vez nos harán a un lado.

Eran el dúo competitivo de su secundaria, siempre ocupando los número 1 y 2 en puestos.

Sin embargo, algo en ellas había hecho que desde el primer año de secundaria, nadie quisiera ser su amiga.

Ambas interiormente habían lamentado el hecho de solo estar con su «peor enemigo», por lo que querían separarse y hacer su grupo de amigos cada quien.

Eso nos lleva a ahora, luego de un mes de haber iniciado clases.

Tokie tenía un total de tres amigas.

Kanao un total de un amigo.

—¡Y por qué eres tú la que se junta con varones?

Tras haber vuelto a casa, Tokie-chan visitó a Kanao y lo primero que le dijo cuando se sentó en su cama fue lo anterior.

—Pero tú tienes tres amigas ¿no?

Kanao le extendió un recipiente con varios dulces dentro, de donde Tokie sacó uno y luego de destaparlo, se lo echó a la boca.

—Te cambio mis tres amigas por ese varón.

—Que lo digas así te hace ver malvada.

Tokie se echó en la cama y empezó a rodar de un lado a otro.

—¡Yo también quiero juntarme con varone~s! —cantó.

Esas eran Kanao Tsuyuri y Tokie Taira, mejores amigas sin que se digan de esa forma la una a la otra.

[ • • • ]

Ese día Kanao se despertó un poco más tarde de lo normal, por lo que tuvo de apresurarse y salir de su casa a la hora a la que normalmente entraba al salón.

El dolor de espalda que hacía poco tiempo la había atormentado por fin menguó, pero aún con eso se había quedado dormida cerca de las 12 de la noche.

Una de las grandes ventajas de su preparatoria era que se encontraba algo cerca de su casa, a no más de 15 minutos caminando. Y aunque su madre le había comentado sobre comprarle un bicicleta para que llegara más rápido, ella se había negado porque prefería caminar.

Y hoy se arrepentía.

Jadeante se detuvo en el único semáforo que había para llegar a su colegio, luego de que este pasara a verde, siguió corriendo. Cambió en un flash sus zapatos, subió de dos en dos las escaleras y cuando llegó a su asiento, revisó la hora en su celular.

Tomó aire y suspiró.

Estaba bastante cansada, por lo que respiró a grandes bocanadas, limpió el sudor de su cara con un paño húmedo y se ventiló un poco con sus manos.

Cuando escuchó pasos acercándose cubrió en su pupitre.

Empezó a respirar tranquilamente.

—Buenos días.

Escuchó la voz suave de su compañero de puesto.

—Otra vez durmiendo, Tsuyuri-san...

Lo escuchó reír levemente, luego sentarse.

Cuando sintió la punta de sus dedos moviendo suavemente su codo derecho, sonrió un poco.

—Por favor despierta, Tsuyuri-san.

Por favor despierta, Tsuyuri-san - TanjiKanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora