12

580 75 31
                                    

—¿Quieres ir a mi casa?

Tanjiro quedó con la boca abierta y sus palillos a punto de entrar a ella.

Sus ojos, que antes habían mirado hacia su bento, miran a su compañera de puesto, quien también comía de su bento.

—¿Qué?

Tsuyuri-san comió un poco más de la ensalada que tenía y luego siguió explicándose:

—Mamá quiere conocer a mis amigos. Y tú eres mi único amigo.

El pelirrojo comió, mascó y tragó.

Algo que había notado que cambió, además de sus malos pensamientos hacia la joven que se lo había besuqueado, era que ella estaba mucho más suelta con él que antes del suceso.

Ahora ella empezaba conversaciones con temas básicamente randoms, anteriormente solo tiraba comentarios randoms en clase y dormía mucho.

Ahora ella en clase de matemáticas le echaba una ojeada de vez en cuando, y al notarlo confundido, dejaba de dormir por explicarle el tema que veían. Anteriormente solo dormía toda la clase.

Ella ahora actuaba como una muy buena amiga.

Y eso no hacía más que generar dolor en el pecho de Tanjiro, quien la veía como nada más que un potencial interés romántico.

Debo ser un mejor amigo para ella —pensó, infructuosamente.

—¿Qué dices? ¿Vienes a mi casa?

Ante esta nueva Tsuyuri-san «Friend-mode», Tanjiro quedaba poco más y debilitado.

—P-, Pero soy un hombre...

—Eres mi amigo.

—A-, Amigo... claro. Ja, ja, ja...

—¿Vendrás?

—S-, Sí... creo que sí...

Y terminó yendo.

[ • • • ]

—Mamá a veces tiene mala memoria, discúlpala.

Un súper tenso Tanjiro se sentó en la mesa que estaba en la mitad de la gran habitación de Kanao.

—Pero me dijo que podía jugar contigo todo lo que quisiera. ¿Quieres jugar a algo?

Tanjiro se encontraba en la habitación de una joven de su edad, sin sus padres en casa y con permiso explísito de la madre de esta «para que jugarann todo lo que quisieran».

¡Cállate, maldito ego masculino! ¡Soy el hermano mayor! ¡No dejaré que esta situación perturbe mis grandes valores inculcados por mis padres! ¡Con la frente en alto superaré esta situación sin involucrarme-!

Terminó recostado en cama de Kanao, sobre sus muslos y con ella limpiándole los oídos.

—Siempre quise hacer esto. Tokie-chan no me dejó luego de una vez hacerla llorar.

El pelirrojo no dijo nada.

—Si te duele me avisas.

El pelirrojo siguió sin decir nada.

—Hueles muy bien ¿qué loción usas?

—No me acuerdo.

—Mmm... Tokie-chan siempre se aprende las marcas de las cosas que usa, yo por mi lado ni sé de qué marca es el shampoo que uso —habla ella, tras lo cual pasa su mano por el pelo rojo de Tanjiro—. Tú también tienes un pelo muy bonito ¿qué shampoo usas?

Él estaba pálido como un papel, rígido como una roca e inflexible como un tronco.

Tsuyuri-san siguió pasando su mano por el pelo de Tanjiro, brindándole suaves caricias sin piedad a la espalda tensa que él mantenía en un intento de no provocar alguna acción vergonzosa.

—Estás muy tenso —dijo ella finalmente—. Parece que te incomoda esto ¿quieres que juguemos a algo? Aunque no soy muy buena en ningún juego, muchos que tengo no los he ni abierto.

Tanjiro, medio atontado por el aroma de la joven, se levantó tambaleante.

—S-, Sí... juguemos algo...

Necesitaba respirar.

—¿Puedo ir al baño?

Por favor despierta, Tsuyuri-san - TanjiKanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora