Cap 17

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Salvo la situación con los detectives que puso mal a Taehyung, estoy feliz. Soy suya, y él es mío, adoró mi cuerpo, me adora, es mi protector y cuidador, mi hombre, me doy un baño recorriendo mi cuerpo con mis manos, recordando con los ojos cerrados cada una de sus caricias, sus besos, como me tomó, como me besaba, como me sentí tan plena y feliz en sus brazos, lo que más me gusta son sus besos, su boca en mi boca y en mi cuerpo, como besaba mis pechos y tensaba mis pezones con sus dientes, suspiro tocándome pensando en él. Salgo de la ducha y estoy tan agotada que me acuesto en mi cama para revisar mi celular pero me quedo dormida.

Escucho la puerta abrirse, abro los ojos y me incorporo en la cama, mi padre me mira sonriendo, me guiña un ojo y me lanza un beso desde la puerta.

—Sigue durmiendo, princesa.

Sonrío y le lanzo un beso al aire, quiero decirle que ya no soy su princesa, ahora soy una mujer; la mujer de Taehyung, me poseyó, es mío y soy suya. Ya no soy virgen, ya no soy inocente, he tenido sexo por primera vez y fue con el hombre de mis sueños, está experiencia no me la va a quitar nadie nunca. Lo amo demasiado.

Tomo el teléfono de la cama y reviso si tengo mensajes suyos, sonrío, lo abro.

Taehyung: ¿Tú padre está?

Lalisa: ¿Ya quieres contarle sobre nosotros?

Taehyung: Sí.

No dejo de sonreír y la cara comienza a dolerme.

No lo hablamos, pero esperaba que fuera gradual, no que le dijera de una vez que estábamos juntos, no quería que mi padre enloqueciera y lo alejara de mí. Decido que iré a verlo a su apartamento, me pongo algo sencillo. Mi padre lee en la sala. Se gira a verme sonriente.

—Nena, pensé que dormirías ya.

—Iré a ver a una amiga —digo besando sus mejillas.

—¿Qué amiga?

—Después las conoces. Vendré temprano, lo prometo ¡Por favor, papi!

—Vuelve temprano —dice con expresión apagada.

Enciendo mi auto, no me gusta manejar, pero no puedo usar a ningún chofer para que me lleve a casa de Taehyung. Paso por donde Dara, la saludo y converso con ella, sigo luego a casa de él, cuando estoy frente al edificio, lo llamo.

—¿Qué pasa? —pregunta somnoliento.

—Estoy abajo —digo.

—¿Qué?

—Quiero verte, y algo que quiero que hablemos antes de que veas a mi padre —digo.

—Dile al vigilante que te deje estacionar, ya lo llamo —cuelga.

Quiero gritar de felicidad, no dejo de sonreír, mi corazón parece que se va a salir de mi pecho, siempre quise esto, esto fue lo que siempre quise. Lo tengo. Me dejan estacionar y subo, toco a su puerta, abre el mismo, lleva solo pantalones deportivos grises y va descalzo, sin camisa, sonrió.

—Hola —digo en un susurro, su atractiva imagen me hace sentir un poco débil.

Me hace señas para que pase, se lanza sobre el sofá soltando un suspiro profundo, sube una pierna al sofá y cubre su entrepierna con una cojín, echa la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.

—¿Dormías? —pregunto sobre él, pongo mis rodillas alrededor de sus piernas, hablo sobre su boca por lo que abre los ojos al sentir mi aliento.

Sonríe me toma por la caderas.

—¿Qué haces?

Pongo mis brazos alrededor de su cuello.

—Quiero estar contigo. ¿No me extrañas? Ya yo te extraño —digo.

LOCA POR TI  (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora