Taehyung está borracho, drogado, echado sobre el sofá con sus amigos, espero que las lobas no lo acechen; la enfermera se fue, Jennie se fue con ella, Jungkook y Yeri los acompañaron, Kai también se fue. Yoongi está con las lobas.
Tomo a Jimin de la mano, subimos a su habitación y cierro la puerta.
—Fue perfecto, gracias, ya se fue —digo con la mira fija en el piso.
—Mis pastillas, necesito eso. Es caro, y es peligroso que haya quedado por allí —responde tensa con los puños apretados, meto la mano debajo de mi vestido y la saco de mi ropa interior, se las lanzo y las atrapa en el aire, corre a guardarlas.
—No quiero ni saber porque tienes eso.
Me sonríe.
—Sí, mejor sigue creyendo que soy un perdedor. ¿Por qué sigues tristes? ¿Estabas llorando? Ya lograste lo que querías, ¿no?
—Taehyung y yo discutimos.
—No puedes mantener esa boquita cerrada ¿No?
—Me dio coraje ver como se puso por perderla.
—Pero la perdió, ¿cierto? Eso es lo importante, ya nadie se interpondrá entre ustedes —afirma segura. Quiero creerlo.
—No sé. Me dio mucha rabia verlo así, afectado por ella.
—Ya, pero que eres imposible de verdad. Se fue, que mierdas importa ahora como la veía, o cómo se afectó.
Lo miro.
—No te has enamorado, quiero que me adoré a mí, odio que la quiera a ella.
—Supéralo. ¿Lo siguiente que sería? ¿Matarla?
Me levanto ofuscada y me voy contra el, lo tomo por el cuello y la aprieto con mis manos con fuerza, con rabia, con odio, con el odio que siento por esa maldita enfermera. Su rostro se congestiona y se sacude, se aferra a mis manos.
Me giro con el y lo empujo sobre la cama.
—Loca ¿Qué te pasa? —dice, tose un poco, se soba el cuello.
Me acerco a la cama, me lanzo sobre el, me cuelgo de su cuello, me rechaza, acaricio sus cabellos, me mira con extrañeza. Dejo un beso lento sobre su boca. Lamo sus labios.
—No te haría daño.
—Debes cuidarte de la gente que debe decirte que no te hará daño, por alguna razón debe aclararlo, eso no es bueno.
—Solo jugaba. Estoy nerviosa, quería calentar las cosas. Puedes cobrarte.
—Lisa, no hace falta, no soy como todos los hombres que cobran con sexo, estuvieron buenos los besos, ya, suficiente. Te quería ayudar, es todo —dice, pero sus ojos se han encendido así como sus mejillas.
—¿Me vas a despreciar? ¿Viste a Taehyung allá abajo? Borracho, drogado —me quejo.
—Estás muy alterada —dice. Traga grueso.
No es para pagarle que quiero hacerlo, es para tenerlo a mi disposición, para que haga lo que digo. Me recuesto de su cuello, aspiro con profundidad y me mantengo abrazada a el, me abraza también, besa mis cabellos con delicadeza, me gustan sus caricias, son suaves y delicadas como si tuviera miedo de romperme.
Lo rodeo con mis piernas, me abraza a su pecho y acaricia mi brazo. Recorro su estómago con mis dedos.
—Estoy tan sola.
—Solo fue una pelea, estarán bien —dice sobre mi oído.
—Lo sé, ya se fue esa perra, pero no consigo que se conecte conmigo como deseo.
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LOCA POR TI (Taelice)
De TodoLalisa Manoban es una linda chica de papi que tiene al mundo a sus pies. Pero hay algo que ella quiere y no tiene: y es Kim Taehyung, ella no solo lo quiere ella lo necesita. La atención de un hombre cercano a su padre, un joven empresario con 32 añ...