Cap 39

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Dong.

Lisa duerme en mi cama, sé que no debo juzgarme por alentar a Taehyung a terminar con ella, él no la estaba manejando bien, sé que sufre, pero al final todas las chicas pasan por esas cosas, ella no tiene que ser diferente. La sigo viendo como mi chiquita consentida que se metía a mi cama en las noches diciendo que había visto una bruja salir de su vestidor y meterse debajo de su cama, que se la quería comer.

—Papi, dice que debo ser deliciosa, quiere mis cabellos porque son muy hermosos, ella es fea —decía.

Recuerdo lo que tenía que reprimir las risas delante de ella, hasta que me di cuenta de que la bruja existía y quería matarla de verdad.

Acaricio sus cabellos. Duerme profundamente, quiero llorar porque no quiero que mi hija termine como su madre, encerrada, me limpio las lágrimas y paso saliva sintiéndome un poco miserable, solo la tengo a ella, ella solo me tiene a mí. Si algo me pasara quedaría por su cuenta, «¿cuál sería su destino?».

Escucho un toque ligero en la puerta, me giro, es Dara trae una charola con té y galletas.

—No ha comido nada, beba esto al menos —susurra.

Me incorporo en la cama y camino hacia la puerta, le hago señas de que salgamos.

—Gracias por quedarte hoy, Dara.

—No se preocupe, ni me lo diga.

Coloca la bandeja en la mesa de la esquina y nos sentamos en los sofás de alrededor. Bebo el té que me ha preparado. Ella me mira compasiva. Solo ella y Taehyung saben que Sunmin vive, solo ellos saben lo que tengo que callar, lo que he tenido que esconder.

—¿Se durmió rápido? —pregunta.

—Sí, el calmante hizo efecto, Siwon me dijo que esa dosis sería suficiente, mañana viaja, la verá mañana.

—Solo está enamorada, es normal, se le pasará.

—Eso espero, Siwon dice que tiene trastorno límite de personalidad, no está enferma como su madre, pero bien no está.

Se levanta de su lugar y se sienta junto a mí, coloca su mano sobre mi hombro.

—Está perfecta, las cosas por las que pasa son cosas por las que pasamos todas a su edad. Algunas con más drama, créame. Ella es perfecta.

Le sonrío. Quisiera creer que eso que dice es cierto, me hizo falta la figura de una mujer criándola y que me asegurara eso para mí tranquilidad, el problema es que Dara no sabe las cosas que ha hecho mi hija, la ve perfecta, no quiero que deje de verla así, pero no es realista.

—Ella contigo se lleva bien, te escucha, sé que te manipula también, hace contigo lo que quiere como con los demás, pero te quiere.

—Y yo la quiero a ella.

—Gracias por quererla —digo conmovido. No creo que muchas personas quieran a mi muchacha, recuerdo la mirada recelosa de los amigos y de la familia de Taehyung. No la querían.

—No me tiene que agradecer eso. —Sonríe.

—Dara, quizás esté loco por lo que te voy a pedir, puedes decir que no, ahora mismo no veo otra forma de ayudar a mi bebé.

—Dígame.

—Ella cree que tú y yo, sabes, en su mente fantasiosa, cree que tú y yo tenemos algo.

Se pone roja, baja la mirada.

—Así es. Así interpretó nuestras salidas.

—¿Puedo pedirte que finjamos que es así? Para ella —pregunto directo mirándola a los ojos, que bailan inquietos, se ve sorprendida.

—Yo…

—No tienes que decir nada ahora. Quiero darle un poco de seguridad familiar, si a ella la hace feliz que tú y yo estemos juntos, quiero darle eso, piénsalo, por favor.

—Quiero hacerlo.

—¿Estás segura?

—Sí. Para mí no sería fingir —confiesa.

—Quizás no pueda corresponder a eso de esa forma, Dara. Es por lo que te pido que lo pienses.

—Quiero hacerlo.

—Está bien. Le diremos cuando despierte. Gracias, esto va más a allá de lo que le pediría cualquiera.

Ella toma mis manos entre las suyas, las acaricia de forma tierna.

—Sé por lo que ha pasado, por lo que pasa. Yo entiendo.

—Debes comenzar a dejar de hablarme de usted —comento divertido mirándolo a los ojos.

Ella sonríe y afirma. Se acerca más a mí y me besa en la mejilla.

—Deberé hacer esto también.

Su olor, calor y cercanía me embriagan. La tomo por el cuello y la acerco a mi boca.

—Quizás también esto. —La beso en los labios. Nos entregamos a ese beso por unos segundos en los que me olvido de todo.

Me levanto con ella, nos miramos a los ojos. Me toma de la mano y me conduce a la habitación que está ocupando en mi casa, va a pasar y no quiero resistirme, no hoy, siempre me negué a salir con nadie más porque mi esposa está viva, encerrada, la hice pasar por muerta, y me sentía un traidor, pero ahora no pienso.


 Me toma de la mano y me conduce a la habitación que está ocupando en mi casa, va a pasar y no quiero resistirme, no hoy, siempre me negué a salir con nadie más porque mi esposa está viva, encerrada, la hice pasar por muerta, y me sentía un traido...

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LOCA POR TI  (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora