LOCA POR TI (Taelice)

Cap 38

Taehyung.

Tzuyu se baja del auto, me ayuda a mí, el chofer parte y subimos por el ascensor. He estado en silencio desde que salí de la casa de Lisa, no fue fácil, me siento extraño, de cierto modo siento que si la abandono. Le escribí a Dong a penas la dejé sola. No es bueno que esté sola. No sé cómo le va en su terapia, no le pregunté nada, necesitaba salir de su presencia, tampoco es justo.

Nos detenemos frente a la puerta de mi apartamento. Le hago señas a Tzuyu para que no hable y se mantenga a un lado de la puerta. Al abrir consigo a Jennie sentada en el sofá leyendo. Me detengo frente a ella, alza la vista y me dedica una mirada rápida, regresa su vista a lo que lee.

-¿Cómo te fue? Jungkook se acaba de ir.

-Creo que bien, traje a alguien que quiere verte.

Alza la vista y me mira con curiosidad, se levanta. Me asomo a la puerta y le hago señas a Tzuyu para que pase. Escucho el grito de mi hermana cuando la ve, corre hacía ella y se abrazan.

-Amiga, me encanta que estés aquí -dice Jen.

-A mí me encanta estar.

-¿Esté bruto se disculpó contigo?

Tzuyu me mira y afirma con un gesto.

-Lo hizo. Todo está disculpado.

-¿Volverás ser mi enfermera?

-No -intervengo-, Tzuyu está aquí como amiga de la casa.

Las veo perderse hacia la cocina para conversar. Regreso a mi habitación, me echo sobre la cama y cierro los ojos, debo estar bien, dejar de tomar esas cosas que me entumecen la mente y el cuerpo, necesito ser yo de nuevo.

Se viene a mi mente una mezcla de imágenes de Lisa en mis brazos, desnuda, la imagen el cuerpo de Jang, mi caída, Lisa llorando. «Ya está hecho, Taehyung, él está muerto, ya pasó, no puedes revertir aquello», pudiera confesar, pero no quiero hacerle daño a Lisa.

Suena el teléfono. Lo tomo de la cama sin levantarme, es Dong. Atiendo.

-Dong.

-Gracias por avisarme, estoy con ella, la tuve que sedar, estaba alterada, pero esto es necesario.

-Sí, después la veré, no me quiero desentender de ella por completo, es solo que necesito paz, Dong.

-Yo sé. Estaremos hablando.

-Claro.

La madre de Lisa intentaba matarla siempre, su locura la tenía dominada, por eso un día Dong decidió simplemente desaparecerla de su vida, la mantuvo lejos de ella por dos años antes de fingir que había muerto, yo lo ayudé a sacarla de la ciudad, cuando se escapó, Dara y yo lo ayudamos de nuevo. Su madre no está muerta, está viva, pero enferma, Lisa necesita a su madre, Dong se atormenta con esa idea, yo me atormento con esa idea. Por eso no quería dejarla, pero no puedo más, simplemente no puedo más.

Debí quedarme dormido, escucho un par de toques ligeros sobre la puerta, no la cerré con seguro, ahora no lo hago por si pierdo la conciencia.

-Está abierta.

Se abre, es Tzuyu, sonríe.

-¿Puedo?

-Claro. -Me incorporo en la cama.

Se acerca con cautela, se sienta junto a mí, nos sonreímos todo el rato. Tomo sus manos entre las mías y la miro a los ojos.

-Gracias por hacer esto, y estar para nosotros a pesar de todo.

Se inclina sobre mí y besa mis labios, su olor dulce y la calidez de sus labios me abrazan, la tomo por el cuello y pego mi boca de la suya, nuestras bocas se funden en un beso intenso en el que me cuesta respirar, ella gime y se aferra mis hombros.