Cap 46

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Me mantengo sentado con la cabeza recostada de la pared y los ojos cerrados, entumecido, arreglé un traslado para Lalisa para tranquilidad de Dong, para el momento en el que se pueda. Los doctores me lo concedieron por mi insistencia, pero no fueron positivos sobre su recuperación.

Recibo las llamadas de Jongin, Suho y Jungkook, todos preocupados por mí, por Dong, parece que a nadie le importa verdaderamente ella. Entra un grupo de hombres vestidos de negro, escoltan a la primera dama que se acerca a Dong con semblante angustioso, Dong la abraza sin decir palabra.

—Se va a recuperar, verás que sí. Hoy estuvo fenomenal en la fundación, es una estrella, va a estar bien —dice la mujer mientras su voz se quiebra.

«Al menos a ella parece que le importa, pero si tan solo supiera como jode a sus hijos», sacudo la cabeza, para alejar el pensamiento. Lalisa se busca que la gente no la quiera, pero es tan joven, debería estar viviendo otra clase de vida; la recuerdo en aquella caseta llena de sangre, llorando desesperada y me siento culpable.

Tzuyu se acerca con discreción, suspira cuando está muy cerca de mí, coloco mi mano sobre su cintura y ella me la toma, aprieta los labios y me sonríe.

—Todo bien con tu sobrino.

Le sonrío y afirmo.

—Gracias, ¿le dijiste?

—No, claro que no, no quiero que se preocupe. Ahora yo estoy preocupada por ti, han pasado muchas horas, ¿comiste?

Me levanto de la silla y camino con ella hacia la parte externa de la vigilancia.

—No, pero estoy bien. No te preocupes. ¿Dejaste a Jimin en su casa?

—El hermano lo esperó en el campus, de ahí se iban los dos.

—Gracias por eso, Tzuyu.

—No seas tonto. Vamos, te acompaño a la cafeteria, debes comer algo, beber aunque sea un café.

—No, descuida.

—Te traeré un té, ¿quieres?

Reprimo el deseo de abrazarla, porque no sé quién está viendo, y no se siente correcto, como si se lo debiera a Lisa o a Dong.

—Estoy bien —insisto.

—¿Quién pudo hacerle eso? Mis compañeras dicen que llegó muy mal herida.

—No lo sé, Tzuyu, ¿qué dicen? ¿Crees qué? Ya sabes… ¿va a estar bien?

Me abraza rápido y me suelta de nuevo.

—Va a estar bien. He visto a esa chica, tiene la fuerza de la naturaleza, como un volcán en erupción, una tormenta eléctrica, se va a recuperar, va a estar bien. Estoy segura.

—Eso espero, no dejo de sentirme culpable, Dong no lo superará y de verdad, no es justo —replico. «Aunque ella quitó una vida».

—Deja que los doctores hagan su trabajo, son buenos, este lugar es bueno —dice de forma pausada. Pienso que quizás sus compañeras le comentaron que solicité el traslado.

—Su padre se sentirá mejor controlando las cosas así. Lo hice por él, solicité el traslado por él.

—Entiendo. Iré a casa a bañarme y cambiarme, vendré luego entrada la noche. No me despreciarás entonces, comeremos algo y descansarás allá arriba.

—Seguro. Beso sus labios rápido de forma superficial y ella se aleja.

Cuando regreso adentro siento un golpe frio en el estómago al ver a gente de la policía intentado interrogar a Dong, alza los hombros, y niega con la mirada perdida. Me acerco de forma sigilosa.

LOCA POR TI  (Taelice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora