La palestra, lugar de grandes batallas.

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«Narra ________»

Mis ojos se abren poco a poco, no estoy segura de donde estoy, pero el aire me es familiar. Me levanto con un poco de dificutad y lo primero que hago es ver mi hombro, esta sano, no tiene rastro de la herida de lanza... tal vez los efectos de las sangre de Jota ya ha pasado o... nunca estuve en las manos de Jota, se preguntaran porque lo digo, porque estoy viendo a Niall y Theo justo frente a mi, jugando al avioncito en el patio trasero.

- Estoy en casa -murmuro y me pongo de píe en el instante que Zayn sale de la casa y se une al juego- ¡Zayn! ¡Theo! ¡Niall! -grito con juvilo pero ellos parecen no escuchar mi clamo.

-No te escuchan -dice alguien a mi espalda.

Giro sobre mis talones burdamente y me encuentro con una hermosa mujer rubia de ojos azules que llevaba un largo vestido blanco, la conocia era la madre de Theo.

-No, no puede ser ¿estas...? -ella asiente con pesar y yo no se que responder.

Ella mira por sobre mi hombro, ladeando un poco la cabeza y con una sonrisa nostalgica.

-Cuida de ellos por favor -susurra- Niall te necesita, Zayn te necesita y Theo... protegelo de ese demonio, el no puede acercarse a mi pequeño -su voz era suave, pero aun asi llevaba dureza. Ella se acerca a mi y acaricia mi mejilla- eres fuerte, sabras vencer al mal, el no podra derrotarte facilmente... Por mas fuerte que sea el enemigo siempre venceras, pues tu tienes algo que el jamas tendra... el amor de una familia -mira por sobre mi hombro y no puedo evitar girarme para verlos, tan felices.

-Quiero estar con ellos, por favor dejame aqui -ella niega- por favor... dejame hablarles.

-No llores -se acerca y seca mis lagrimas con su dedo pulgar- . Pronto se encontraran.

-¿Lo prometes?

Asiente.

- Cuida de Theo... ¿lo prometes?

Asentí

Ella se acerca y besa mi frente con delicadeza.

- Estas lista.

Todo se desvaneció ante mi y quede en completa oscuridad.

《FIN DEL SUEÑO》

Antes de abrir los ojos ya estaba despierta, mis labios tenían un delicioso sabor dulzón, como si estuvieran huntados con miel, sentia el cuerpo mil veces mas pesado y no podia concentrarme plenamente en lo que estaba pensando.

Abro los ojos y sonrio al ver unos calidos ojos verdes frente a mi, Dianne estaba inclinada y huntaba de sangre mis labios con una cucharilla de té. Ella se sorprende un poco al verme despertar pero no tarde en sonreir, deja la taza en una mesa cerca y se sienta en la orilla de la cama.

- Fue un combate duro, acabaste hecha un asco.

Que poco tacto tiene esta chica.

Mis ojos se cierran con lentitud, tratando de recordar lo último que ví en el gimnasio, unos embriagantes ojos plata, abro los ojos con pasimornia y lo enfoco en Dianne.

-- Yo... --murmuro y ella niega.

Me induce a guardar silencio llevándose el dedo índice a los labios.

Se escucha algo en el pasillo, un par de voces discutiendo, una la reconozco a la perfección... Jota, la otra es espera y tosca, así que no se de quién podría ser.

-- Me interesa muy poco --dice con voz calma Jota.

-- Pero mi señor...

-- Olvida que es el... recuerda que ahora tu tienes el poder --gruñe Jota-- el está débil, no puede hacerte daño, haz lo que te pedí o corre con la misma suerte del último verdugo.

¿soy una vampira o algo asi? Narry y tu ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora