ch. 003

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TRES:
la familia weasley

TRES:la familia weasley

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HACE VARIAS NOCHES SE HABÍA movido un nuevo inquilino a la habitación contigua a la de Dione. Esta persona salía mucho y tenía horarios distintos a los de ella, por lo que no lo había visto hasta ese momento. Se dirigía a ir por la cena cuando en las escaleras se topó con él, un chico que cargaba varias bolsas de compras. Tenía un cabello azabache y desordenado, y caminaba con la mirada baja, no dejando ver sus ojos, pero desde la perspectiva de Dione, se alcanzaba a observar el destello de unas gafas de marco redondo. Sintió el corazón en la mano cuando pensó reconocerlo y pronunció su nombre:

—¿James?

El niño alzó la vista al escuchar su voz, revelando unos brillantes ojos verdes y una cicatriz en forma de rayo que se vislumbraba entre sus cabellos. Era más delgado de lo que alguna vez lo fue su amigo. En ese momento, Dione se dio cuenta de su error. Dio un paso hacia atrás, se sentia como una tonta.

—¿Cómo? —preguntó el niño, confundido.

—Ah, te confundí con alguien —paso saliva, terriblemente nerviosa. —Perdona.

—No es para tanto —dijo él extrañado por su actitud.

—Tienes razón, no es nada — Dione forzó una sonrisa y apresuró su paso para seguir hacia el primer piso, alejándose de él.

A partir de ese momento, Dione comenzó a verlo en el Caldero Chorreante con regularidad, pero nunca se acercaba, solo lo observaba a la distancia sin que él se diera cuenta. Su padrino, Fleamont, una vez le había dicho que los varones de la familia Potter solían parecerse mucho a sus padres. Harry era la viva prueba de eso, pero para Dione, ver a ese niño le traía sentimientos contradictorios. Si bien el chico tenía unos ciertos rasgos distintivos, como sus ojos, también tenía un sorprendente parecido con James.

No volvió a interactuar con el chico hasta el último día de vacaciones, cuando una gran familia de pelirrojos llegó al bar. Eran muy bulliciosos y, por lo tanto, difíciles de ignorar. Además, Harry parecía ser cercano a ellos. Dione se preguntaba si esas eran las personas con las que el niño había estado viviendo desde la muerte de sus padres. Esperaba que si, porque parecían tratarlo bien y tenerle cariño.

En la noche, Tom había juntado tres mesas para que la familia de pelirrojos se sentará todos juntos. Hablaban entre ellos mientras esperaban que estuviera lista su comida, la única que estaba de pie era la madre, una bruja baja y regordeta que pedía más bebidas. Quizás la estuvo observando por mucho tiempo porque la mujer se dio cuenta y le devolvió la mirada.

—Hola, cariño —sonrió dulcemente, acercándose.—¿Eres estudiante de Hogwarts?

—Sí... —Dione se sorprendió de que le hablará —. Voy a cursar tercero.

☉ temporal paradox | gemelos weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora