Paul Brown
Me dispongo a entrar en la zona VIP después de rogarle al portero que me dejase pasar. Son las tres de la mañana y estoy muerto por el vuelo improvisado que me he tenido que pillar.
En teoría, teníamos que volver a Los Ángeles hoy sábado por la tarde, pero la prensa ha formado un escándalo terrible con su último artículo y yo no podía esperar para volver. Ash ha decidido acompañarme. Encima, se me ha roto el teléfono y he tenido que pedirle a mi hermana el suyo para poder llamar a Peter. Es el único que sabe la verdad de lo que ha pasado y me ha dicho que estaban aquí.
Me dirijo a la zona de los sofás donde veo que todos están haciendo el ridículo. Jack y Rose están bailando una bachata muy pegaditos, mientras que Eric está bailando con una chica morena. Visualizo en el sofá a Peter, el cual tiene al lado a la morena por la cual me he pegado tremendo vuelo.
Está preciosa. Cuando me ve llegar, puedo notar como se le iluminan los ojos.
—Menos mal que has llegado ya tío—me dice Peter al verme.—Me habéis dado la noche entre los dos. Uno con el móvil roto y la otra borracha perdida. Explicaros de una vez, por favor. Yo no estoy para estos trotes.
—No te andes quejando que hace un momento estábamos bailando el Limbo ahí en medio y se te veía muy animado—dice Lili mientras bebe agua poco a poco.—Y tú, no sé qué pasa para que te cojas un vuelo a Los Ángeles así de buenas. Estás mal de la cabeza de verdad Brown.
—¿Podemos hablar o vas a seguir echándome mierda?—pregunto con una sonrisa al verla cabreada. Incluso así, está mona.
—Sigo borracha y la verdad no tengo muchas ganas de escucharte—dice ella mientras se echa el pelo hacia atrás y se levanta del sillón.—Vete mejor con la actriz esa.
—Lili, por favor...—la agarro del brazo haciendo que se gire y me mire a los ojos.—Dame solo cinco minutos y, si no te convence, te dejo que me mandes a la mierda—le digo sin apartar la mirada.
—Solo tienes cinco minutos, así que, aprovéchalos—dice después de un largo suspiro.
Los dos salimos de la discoteca, no sin antes avisar al resto de que iremos a hablar. Dentro hay mucho ruido.
—Su puta madre el frío que hace—se queja ella mientras nos alejamos para estar más tranquilos.
—¿Quieres la sudadera?
—Si hombre, para que tú te me quedes hipotérmico perdido—dice haciéndome soltar una sonrisa, porqué se que sigue preocupándose por mí.—Empieza a explicarte que no tenemos toda la noche.
—Antes que nada, no me esperaba que te hayas creído lo de la prensa antes que a mí. Sabes perfectamente que solo saben inventar. Pero, yendo a lo importante, no me he liado con nadie que no fueses tú y tampoco quiero hacerlo. A ver si te entra en esa cabecita tuya.
—Y... ¿Por qué no me has respondido a los mensajes? Ponte en mi situación por un momento, Paul. Sé que todavía no somos nada oficial, pero pensar que hayas estado con otra, me revienta por dentro.
—No te he escrito ni te he llamado, porque se me rompió el móvil ayer por la noche. La pantalla está fatal, casi desecha. En cuanto me he enterado de la noticia, me he puesto a mirar vuelos como un desquiciado con Ashlyn para venir aquí y hablar contigo—le explico antes de acercarme a ella y agarrarle sus manos.—No quiero a nadie más que no seas tú. Grábatelo, porque mis sentimientos no van a cambiar.
Noto como se arrepiente al verla suspirar y agachar la cabeza.
—Entonces, ¿no te liaste con ella? La busqué en sus redes y es un pivonazo. Es mucho más guapa que yo y...—dice empezando a desvariar, por lo que la agarro de la cintura, pegándola a mi cuerpo, y la callo con un beso.
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Te necesito conmigo
RomanceUn nuevo romance entre una estudiante de medicina y un futbolista está por comenzar. Ella viene de una ruptura y él es un nuevo fichaje en la plantilla. ¿Serás capaz de leer su historia? ¿Quieres conocerlos? Lisa Smith y Paul Brown te robarán el cor...