Paul Brown
Me despierto de golpe al notar como un rayo de sol impacta en mi cara. Ayer nos acostamos tan tarde que se nos olvidó bajar las persianas y ahora me estoy cagando en todo lo cagable.
No sé ni qué hora es, pero ya está empezando a hacer una calor... Así que decido destaparme del todo aún con los ojos entrecerrados mientras suelto un bufido por el agobio de estar reliado entre las sábanas y, cuando me quiero dar cuenta, veo que Lisa no está durmiendo a mi lado.Agarro mi teléfono para mirar la hora. Las 12:20. Eran casi las tres y media de la mañana cuando nos acostamos, porque decidimos salir a dar un paseo y a tomarnos algo todos juntos de chill y, al final, Lisa y yo nos acabamos liando hasta tarde.
Me giro al escuchar el agua de la alcachofa de la ducha y veo que la puerta está cerrada, por lo que me supongo que mi morena estará duchándose. Me levanto de la cama a duras penas y me dispongo a entrar en el baño para darle los buenos días a mi queridísima novia. Pero, al entrar, me llevo una gran sorpresa... Y es que no es Lisa, si no Peter. Coge una toalla para anudársela en la cintura mientras sale del plato de ducha.
—¿Peter? Bro, ¿qué haces duchándote en mi baño? Creía que era Lili la que estaba aquí—le digo a mi amigo mientras me apoyo en el marco de la puerta.
—Yo sé que mi belleza mañanera te deslumbra Paul—dice burlándose de mí.—El muy abusón de Alfred tarda un siglo en ducharse y más con su música. Y tu querida novia me había dicho que no había problema en que me duchase aquí. Que tú seguías durmiendo—dice él mientras se pasa la toalla por la cabeza para quitarse la humedad del pelo.—¿Mucha resaca?
—Que va tío. Al final solo me tomé dos copas para hoy estar más o menos decente—le respondo yo mientras salgo del baño para ponerme unos pantalones cortos de chándal.—Me voy a bajo, porque tengo un hambre que me muero.
—Creo que Lisa estaba haciendo tortitas, así que ve y aprovecha bro—me grita él aún en el baño.
—Buah, de puta madre macho.
Me pongo mis chanclas de Nike y salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mí antes de bajar las escaleras. En la mesa de la cocina ya estaban sentados el resto de los chicos con Rose y Xavier. Mientras que mi hermana y Lili están preparando el desayuno entre las dos.
—Buenos días bello durmiente—dice Xavier como saludo mientras me mira sonriente.
—Buenos días mi gente. ¿Cómo estáis?—pregunto de forma general mientras me acerco a mi hermana para darle un beso en la mejilla y luego a mi novia.
—Buenos días amor—dice Lisa con una sonrisa mientras pasa sus brazos por mi cuello. Los míos la rodean por la cintura.—¿Te apetecen unas tortitas? Ash me dijo que llevaba con el antojo desde ayer y nos hemos puesto a ello.
—Eso no se pregunta reina—le digo dándole un beso corto sobre sus labios.—Por cierto, vaya susto me ha dado Peter hace un momento. Cuando me desperté, pensé que eras tú la que estabas en la ducha.
—Me parece de muy mal gusto que me compares con Peter—dice ella ofendida mientras se burla de mí.—Es evidente que yo soy muchísimo más guapa.
—No te flipes tanto enana—dice el susodicho al terminar de bajar las escaleras y asomarse a la cocina.—Tu novio se quedó asombrado con mi belleza mañanera. A nada estuvo de ponerte los cuernos. ¿A que sí?—pregunta vacilón.
—Totalmente tío. Es que es ver ese cuerpo serrano y me pongo palote—le respondo yo riéndome mientras le sigo la broma.
Peter me lanza un beso haciendo que todos nos riamos de la situación antes de yo dejarle un beso en la mejilla a Lisa y coger mi zumo de naranja de la nevera para servirme un vaso y sentarme al lado de Jack.
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Te necesito conmigo
RomanceUn nuevo romance entre una estudiante de medicina y un futbolista está por comenzar. Ella viene de una ruptura y él es un nuevo fichaje en la plantilla. ¿Serás capaz de leer su historia? ¿Quieres conocerlos? Lisa Smith y Paul Brown te robarán el cor...