Capítulo 12: Lana

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Después de terminar nuestra cita con un maravilloso beso, Jasper me dejo en casa acompañándome hasta la puerta de mi departamento, dejo un beso en mi frente y luego se marchó prometiendo vernos nuevamente pronto. Estaba muy feliz de lo bien que había resultado la cita, apenas nos habíamos visto dos veces, pero a cada segundo que paso junto a él, se siente como si así es como debería ser mi vida siempre. Sintiéndome cálida, feliz y protegida.

Durante los siguientes dos días nos mantuvimos en contacto a través de mensajes y llamadas telefónicas, Jasper no podía dejar su taller ya que debía terminar un pedido de muebles que debía entregar esta semana. Increíblemente había estado tranquila con la situación de Raúl, me ponía nerviosa la reacción de mi hermano cuando me visitara y viera que no tenía el dinero que le había prometido, sin embargo, había trabajado extra para algunos de mis clientes y pedí algunos adelantos para darle una cantidad más grande de dinero. No cubriría ni siquiera la mitad de su deuda, pero al menos podría pagar algo de ella y a quien sea que le debiera sabría que tenía la intención de pagar. Al menos eso era lo que esperaba.

Había terminado de enviar un correo cuando escuche golpes provenientes de mi puerta. Ese tendría que ser Raúl. Cuando abrí la puerta estaba lista para disculparme con mi hermano, pero quien apareció al otro lado no era mi hermano, era Jasper, sosteniendo una gran bolsa de supermercado.

— Sorpresa – dijo mientras se inclinaba para besarme suavemente antes de entrar por completo en mi departamento.

— ¿Qué haces aquí? – dije sorprendida mientras lo veía pasar hacia mi cocina y comenzar a sacar cosas de la bolsa.

— Pude desocuparme antes del pedido, así que luego de entregarlos pasé al supermercado y pensé que podríamos tener un almuerzo en casa juntos.

— Me encanta la idea – me acerque a él y lo abrace por la espalda, sintiéndome cálida por dentro. Aunque me preocupaba que Raúl llegará mientras Jasper estaba aquí, sabía que no haría nada demasiado malo enfrente de las personas, siempre guardó su mala actitud para cuando estábamos solos. Podría decirle a Jasper que le debía dinero a mi hermano, y solo le estaba pagando mi deuda.

Preparamos el almuerzo juntos con los ingredientes que trajo, terminamos preparando pescado con puré de papas y verduras. Tuvimos una agradable charla, y jugueteamos un poco mientras cocinábamos, ya que mi cocina era tan pequeña constantemente nos estábamos rozando y no sabía si Jasper lo hacía de forma intencional o no, pero muchas veces sus manos me tomaban de la cintura y aparecía detrás de mi envolviéndome con su calor.

Mientras comíamos uno junto al otro en mi sofá, podía sentir como me miraba, y era híper consciente de su pierna junto a la mía.

— ¿Qué tal el trabajo cariño? – pregunta de pronto Jasper, aunque con la mirada que me da, no creo en absoluto que le sea eso lo que le interesa.

— He tenido muchos trabajos – le digo, sin saber qué más decir.

Me levanto para recoger los platos y él me sigue hasta la cocina con el resto de las cosas, de repente su cuerpo está detrás del mío y me encierra con sus brazos contra la encimera. Su rostro se inclina y se posiciona en mi cuello mientras deja un pequeño beso en él. Nerviosa me doy la vuelta para quedar cara a cara con él.

Estamos parados uno frente al otro y mi corazón palpita tan fuerte que podría salirse de mi pecho. Su mirada es intensa mientras se inclina y me besa suavemente al principio, pero rápidamente se intensifica, y no puedo evitar gemir mientras aprieto fuertemente su camisa en mis puños. De pronto sus manos me toman por el trasero y me levanta mientras gruñe y me deja arriba de la encimera, metiéndose entre mis piernas.

Mis ojos ruedan y gimo fuertemente en su boca cuando presiona su polla entre mis muslos, empujando una y otra vez contra mí.

— Joder, te amo – y antes de que pueda procesar lo que acaba de decir, gruñe mientras vuelve a estrellar su boca contra la mí, me levanta y camina con pasos apresurados hacia mi habitación.

Golpea la puerta contra la pared al abrirla y luego me tira sobre la cama. Me levanto sobre los codos aun jadeando, para verlo quitarse la camisa revelando su gran cuerpo cubierto de tatuajes. Su mirada está fija en mí y veo como su mandíbula se aprieta mientras escudriña mi cuerpo aun cubierto por la débil tela de mi vestido.

Su mirada se detiene en mis piernas, y de pronto se mueve hasta el final de la cama tomando mis piernas y jalándome hacia él. Se inclina y posa sus manos en mi rodillas moviéndolas lentamente junto a mi vestido hasta llegar a mi cintura, dejándome descubierta. Mis pechos se sienten pesados y mis bragas mojadas. Y puedo ver el momento exacto en el que Jasper lo nota, jadeando con la mandíbula abierta antes de jalar mis bragas a un lado cayendo de rodillas para luego lamer entre mis muslos.

Mi cabeza golpea de un lado al otro, mientras comienza a lamer mi clítoris. No puedo dejar de mirarlo entre mis piernas y al sentir mi mirada vuelve su ojos hacia mi aun lamiéndome. No puedo evitar gemir, mientras lo veo y siento su lengua ir dentro de mí.

No puedo creer que esté haciendo esto.

Cualquier pensamiento sale de mi mente, cuando comienza a frotar mi clítoris. Me siento desvanecer y me avergüenza sentir como cada vez estoy más húmeda.

— Oh dios – gimo mientras presiono su cabeza contra mi entrepierna.

Sollozo mientras siento como introduce un dedo dentro de mí. Dios. Voy a morir, esto es demasiado. Comienzo a retorcerme bajo su toque, y siento como mis paredes comienzan a palpitar.

Mientras gimo, se levanta manteniendo su mano entre mis piernas y besa todo el camino entre mi estómago y mi cuello. Presiono mi rostro en la curva de su rostro mientras habla con voz ronco en mi oído.

— Justo así te ves preciosa cariño – dice antes de volver a besarme mientras sus dedos comienzan a ir más rápido dentro de mí, mientras preciona su palma contra mi clítoris.

Mi coño se aprieta contra sus dedos y gritó mientras me corro. 

Amor en ApurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora