Saviors of time

El cambio de planes.

—¿En serio Bellec? ¿Nos sacaste de prisión pagando la fianza? ¿Por qué no lo hiciste desde antes?— preguntó Rebeca algo molesta.

—Calla pequeña, ya estamos cerca.— respondió Bellec.

—¿Cerca de dónde? Estamos en una alcantarilla que huele muy terrible.

—Ya estamos aquí.— mencionó mientras se acercaba a una pared, tocándola como si estuviera buscando algo.

—Creo que está loco o ya le hizo efecto el olor nauseabundo de aquí.— pensó la joven.

—Aquí está.— presionó un ladrillo el cual se trataba de un botón escondido que habría una puerta secreta.

—Esto es demasiado tecnológico para la época pero bueno.— pensó Rebeca.

—Vamos pequeña, sígueme.

Ambos entraron a pasadizo oscuro y secreto.

—Sigue oscuro y huele feo.— se quejó la chica.

—Vengo a presentarte con la orden.

—¿La orden? ¿Qué es eso?

—Los asesinos, aquellos que nos ocultamos en la sombra para servir a la luz.

—¿Un grupo de locos? No muchas gracias ¿dónde está la salida?

—Solo camina.— mencionó Bellec al abrir una puerta.

—Aquí hay más luz, se ve mejor cuidado y decorado que antes.

—Te presentaré como mi aprendiz, así que tú solo guarda silencio.

—¿Me guiará a la caja al menos? Eso creo...— pensó Rebeca. —Sí, está bien...

Mientras que la ilusión comenzaba a bajar y 5 figuras encapuchadas a las alturas aparecían.

—Parece show de circo. — dijo en su mente la pelirosada.

—¿A qué se debe su visita maestro Bellec? dejo su misión de lado ¿por qué?— preguntó una de las figuras encapuchadas con un tono hostil.

—Traje a esta chica, resulta ser muy hábil, demasiado diría yo, logró superarme en esgrima.

—¿Y crees que pueda seguir nuestro camino?— preguntó otra de las figuras oscuras.

—Sí, permítanme guiarla, me encargaré de ella para que pueda ser una gran asesina.

—Si está bajo tu regazo puedes guiarla y cuando esté lista la aceptaremos.

—Muchas gracias mentores. ¿Recuerdan qué traje la caja que queríamos investigar ya se tenia planeado que la llevaríamos a Inglaterra?— dijo Bellec.

—Sí, tenemos conocimiento de la misma, será enviada hoy por la tarde.

—Entonses yo me haré cargo de su traslado.

—¿Está seguro maestro Bellec?

—Será sencillo, no creo tener complicaciones además si un maestro asesino acompaña la caja estará más segura, será un perfecto viaje para esta nueva aprendiz.

—Si usted lo dice maestro Bellec, entonces creeremos en su criterio.

—Muchas gracias maestros, nos veremos después.

—Tenga mucho cuidado maestro Bellec. Y... Tú pequeña, ojalá sepas valorar al maestro que la a elegido.

—Me parece una bonita estructura para estar al lado de las alcantarillas... Buen trabajo— dijo con una sonrisa.