Prize -Lucemond-

Capítulo 20: gūrotrir (Premio)

Fic original borrado por la autora. Leer aclaraciones.

Se sienta bajo su árbol favorito en el bosque de Dioses.

Era una tarde realmente brillante. Los intensos rayos de sol se colaban por cada pequeño hueco entre las copas de los árboles que se hallaban sobre él. En otra vida, Lucerys hubiera salido de su refugio bajo la sombra del árbol para absorber el sol como un trapo absorbiendo el líquido de un vino derramado. Pero el clima era mucho más frío ahora. Sentía como si aquel calor al que se había acostumbrado mientras había vivido en Essos hubiera sido extraído de él y vaciado en el aire seco de King's Landing.

El aire estaba helado, y días mucho más fríos acechaban más allá de la grisácea pared del castillo como una amenaza. Como una víbora esperando a atacar.

El castaño levanta la mirada sin siquiera parpadear ante el golpe de la luz. Por un momento, su mente se pregunta si acaso es ese mismo árbol bajo el que Aemond y él se besaron por primera vez, y siente el sabor del pastel del limón en su lengua. Sus manos se extienden bajo su cuerpo y sus dedos se clavan en la tierra. Escucha la gentil brisa, siente la humedad del suelo y la incomodidad del tronco torcido contra su espalda. Empieza a pensar en las cosas que estaban por venir.

Lucerys cierra sus ojos.

Desde que habían regresado, hace ya una semana, no había tenido el tiempo de estar solo. La última vez que había estado dentro de las paredes del Red Keep había estado en confinamiento y completamente solo con sus pensamientos.

De cierta forma, había sido lo mismo en Lys ya que Aemond había sido su única compañía. Pero de repente, era todo lo contrario. Lo habían visitado tantas personas que estaba siendo orillado al punto que colindaba entre la felicidad y la frustración. Rhaenys y Corlys habían llegado la primera noche. Luego Baela y su prometido en la segunda. Rhaena había llegado al final. Todos actuaron tremendamente amorosos, pero también fueron muy sofocantes.

Todos le hicieron la misma pregunta en diferentes formas.

¿Qué vas a hacer ahora?

Ya no era el futuro Señor de Las Mareas. Le habían dado ese título a Baela, quien pronto tomaría el apellido Velaryon.

Su boda se daría en dos días, y las preguntas de qué pasaría después de eso pesaban en las bocas de todos, pero su respuesta seguía siendo la misma.

Lucerys ya lo había decidido, viajaría por el mundo con su esposo. Aún tenían tanto por conocer y Luke quería que aquella fuera su única responsabilidad. A pesar de haberle prometido a su madre que pasaría ciertos meses del año en Dragonstone y unos cuantos otros con ella y sus hermanos en King's Landing, no tenía intención alguna de quedarse mucho tiempo en un solo lugar.

Y sabe bien que Aemond piensa igual.

Los meses de exilio habían dejado una marca en ellos y nunca más volverían a ser los mismos. Ambos habían saboreado el veneno de la libertad en sus lenguas, y habían decidido que querían pertenecer solamente el uno al otro. Su decisión era tan firme que nadie tuvo el coraje de cuestionarlos.