Los dos policias estaban fuera de un museo, aún era de mañana... hacía mucho frío.
(T/N) acomodaba el cuello de su chaqueta mientras Almond le explicaba el trabajo que tenían que hacer hoy.–Debes de estar mentalmente preparada para el trabajo que nos otorgaron el día de hoy– inhalaba el humo de su cigarrillo por la boca para exhalarlo con tranquilidad.
–Va a ser un trabajo... ¿duro?- miró con timidez a su jefe. Él la miró de reojo con su consolador pegado a su boca.
–Nah, sólo lo digo por decir– mordió con sus labios su cigarro y metió sus manos a los bolsillo de su chaqueta.
–Jaj, claro. Duro será para ti, para mí es como ir de compras.Comenzó a dentrarse al museo, (T/N) no hacía nada más que seguirlo.
La entrada del museo era muy grande, tanto así que (T/N) llegaba a marearse intentando procesar su grandeza. En el establecimiento del lugar, los recibió un guía que tenía el museo, ofreciendo su ayuda.
–¡Buenos días! ¡Les doy la gran bienvenida a nuestro Museo Hors d'Oeuvre! ¿Quieren que les haga un tour?– Era una chica bastante joven y energética por lo que notaron los dos detectives.
Almond dió un paso y exhalo el humo por su nariz para recuperar el aliento fresco.–Soy el detective Almond, vengo por un caso de emergencias. Ya me he comunicado con su jefe– metió su mano dentro de su chaqueta y sacó su placa.
–¿Y ella viene con usted?– miró a un lado a la detective, que estaba mirando a otro lado.
–Si, es mi compañera de trabajo– respondió despreocupado y con un tono amargo, guardando su placa.
–Entonces los llevaré con los gerentes, por favor ¡siganme! Pero antes...– se acercó a Almond y le extendió su mano directo en su boca
–¡En el museo no se puede fumar!– aún mostrando su macabra sonrisa.Almond se sorprendió, después resoplo por lo agotador que era su actitud tan alegre. Tomó el cigarro sin terminar y lo apagó desde la misma caja de sus cigarrillos. Miró hacia atrás de reojo.
–Señorita (T/N), camine.
(T/N) saltó y aceleró su paso al haberse quedado atrás.
Como aún era temprano, no se escuchaban nada más que el eco de los pasos de esas tres personas.
Al estar visitando bastantes obras, hallazgos histórico, entre otras. (T/N) aprovechaba de darles un vistazo y conocer el lugar. Nunca habia visitado este museo en particular.
Embobada, chocó con la espalda de Almond al no darse cuenta que había parado pero no presentó alguna molestia por el tropiezo, era tan grande y duro que es como chocar contra la muralla.–Por allá se encontraran con el gerente que se ha comunicado, detective– señaló hacía el frente.
–Los está esperando para hablar con ustedes.La guía se despidió cordialmente de la parejita dejándolos a terminar su trabajo. Los tacones de (T/N) y Almond retumbaban la fina tapicería de cerámica. El supuesto gerente se encontraba regañando y mandando a una personas en particular...
Los dos detectives se miraron a la cara, confundidos con la situación.
–¿Disculpa?– llamó Almond por detrás del hombre, quien parecía ser de una fina lengua.
El viejo adulto se volteó algo molesto, murmurando palabras que ni ellos lograron escuchar, pero parecían ser ofensivas.
–¿Qué es lo que necesitan?– dijo en un tono rico que para ambos detectives se les hizo desagradable.
Almond se puso en frente de (T/N), como si no quisiera que se entrometiera con ella y su centro de atención fuera en él. Algo sabía.
–Soy el detective Almond. Ayer me comunique con usted por un asunto del que le comenté si lo recuerda...
–Oh, así que ustedes son los que me ayudarán para el evento, ¡Siganme!– su actitud creída cambio completamente, pero su tono de voz seguía siendo el mismo.
Hubo un silencio mientras caminaban detrás del viejo. (T/N) miró hacia arriba para ver el rostro de Almond, dándole un suave codazo en su brazo para llamar su atención.
–No me ha dicho de lo que estamos haciendo...– murmuró.
Almond rió y se acercó más hacia (T/N).
–Cuando te fuiste hoy en la madrugada a descansar, yo y el abogado Cappuccino nos quedamos un poco más a investigar lo que Roguefort nos quiso avisar. Posiblemente en el próximo lanzamiento de arte de la artista Butter Pretzel pueden que vayan a robar las obras y demás, ¿Sabes cuánto cuestan esas pinturas, (T/N)?
(T/N) parpadeó varias veces y pensó.
–No soy fan del arte.. pero entiendo el punto del que habla.
Almond asintió y siguió hablando.
–Entonces, mandaremos nuestros equipos de fuerza durante estos días para que nos organicemos y detengamos el robo– miró hacia adelante con determinación.
–Puede que... Chili Pepper esté ahí..."Chili Pepper..."
...
Luego de unas largas horas examinando el museo sus puntos ciegos, cámaras y más se llevaron toda la información hacia el establecimiento de policías.
Los dos se sentaron cada uno en su lugar. Mientras (T/N) se acomodaba, Almond imprimía sus datos para compartirlo con (T/N).
–Así que...– suspiró de cansancio al enterarse que tendrán un arduo trabajo por delante.
–Necesitaremos estar preparados para el día del evento. Estudiaremos cada esquina del lugar para evitar que este robo sea un éxito...Almond se detuvo por unos minutos y miró a (T/N), quien parecía completamente concentrada leyendo sus datos.
–(T/N)...– Almond la llamó con suavidad, como si no quisiera asustarla o interrumpirla abruptamente.
Ella tarareo en respuesta, es tan delicada en todo...
Almond trago saliva, la mirada de la mujer lo incómodaba pero no en un mal sentido. Hizo que se olvidara de todo por completo, todo lo que le iba a decir...–Olvídalo...– sacudió la cabeza avergonzado. Se inclinó más hacia abajo para que ella no notara su timidez... un lado sensible.
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🌹; Acompañante policíaca [Almond Cookie x lector]
Fiksi PenggemarUn nuevo detective llega a las oficinas policíacas de la ciudad Magic City, una novata fue otorgada de compañera a un experimentado y viejo detective, donde tendrán una fría relación de compatriotas intentando descifrar e investigar casos criminales...