𝗟𝗮𝘇𝗼 | Ժ |

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Los días pasaron y no falto uno en que Dibu le diera los buenos días y las buenas noches, sacandole una sonrisa al croata que, al pasar de los mensajes empezaba a acumular ganas de volver a ver al argentino. Empezaba a cambiar de a poco la idea del alfa, más de lo que habia cambiado en su antigua salida, afinaznado ese cambio. Se ilusionaba y no sabia como sentirse al respecto, sentia que al fin todo le salia bien, que algo que habia deseado mucho tiempo, volvía para hacerle creer en el tan esperado "lazo del destino". Pero también temia que todo fuera una idea suya, su mayor miedo. 

Pero, con los mensajes del alfa subiendole el animos, siempre, motivandolo, no le dejaba mucho marguen a sentir miedo. 

No sabia como todo habia dado un giro, su vida habia tomado un giro que completamente inesperado. Y pensar que creyo que su alfa destinado era un alfa, ya casado y con hijos. Eso si que no lo hubiera resistido. 

Ha diferencia de antes, no le costo centrar su mente en los entrenamientos, lo que era positivo, la semifinal estaba a la vuelta de la esquina y se sentia con mucha confianza. Habin vencido a Brazil, podian con esto. 

[DIAS ANTES]

- ¡Se puede saber donde estaban! - Ay diosito de esta no salen.

Contexto: los chicos al fin habían podido encontrar el hotel, a tiempo para encontrarse a los arqueros salir y despedirse. Dieron un par de vueltas sin querer volver para enfrentarse con el terrible castigo que Scaloni les tendría preparado. Por la insistencia de Paulo y Emi tuvieron que hacerlo.

Cuando volvieron, no quisieron entrar, pero al hacerlo tuvieron la suerte de no encontrarse con el entrenador y en ese momento respiraron tranquilos.

Mala decisión.

- ¡Faltan al entrenamiento, no avisan donde están, desaparecen sin dejar rastro ¿en que pensaban?! -

- Podemos explicar.. ¡Au! - Exclamó Lautaro luego del pisotón de Tagliafico.

- ¿Y?

- No nada - Callo el delantero.

- Harán dos horas extras de arduo entrenamiento por esto, espero que estés listo Dibu, no queremos ningún incidente - Dijo Lionel retirándose.

- El los dejó ir pero yo quiero saber que hacían - Dijo Messi, asustandolos porque no lo vieron llegar - La verdad - Aclaró

Los chicos se quedaron en silencio, dudando. Pero no podían negarse, no con Messi.

- Esta bien - Accedió Nicolas, empezando a narrar la historia, desde que Di Maria les dijo hasta ahora. Leo rio.

- ¿Qué es tan gracioso? - Pregunto Papu.

- Ya sabía, solo quería que confesaran - Explicó - Espero que entiendan que lo que hicieron esta mal, son figuras públicas, algo pudo haberles pasado - Los chicos bajaron la cabeza apenados.