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El festejo fue la mejor parte. Ni siquiera habían bajado pero ellos cantaban y gritaban, sintiendo la felicidad a flor de piel listos para seguir de gira como si no hubieran pasado 120 minutos corriendo y las horas que pasaron en Qatar celebrando su título.

Dibu puede decir que por algunos segundos quiso llorar cuando vio la cantidad de gente reunida esperando a la selección, de madrugada. Valoró mucho el esfuerzo y las ganas de esos argentinos.

No va a negar que tan pronto asentó la cabeza en la almohada palmo, no pasaron ni dos segundos para que él anduviera en el quinto sueño.

Al día siguiente su cabeza palpitaba pero el baño que se dió ayudo con eso. Una buena ducha de dos horas relajando su cuerpo, despejando su mente y haciendo tiempo para descansar del arduo día que sabia que le esperaba.

- ¡BUEN DÍA! - Gritó tan pronto entro a la cocina.

- ¡Baja el volumen! - Le devolvió el grito Paredes.

- Uh , como amanecimos eh -

- Hubiera estado bien si ciertas personas no hicieran ruido y tuvieron decencia cuando hacen cosas de noche - Apoyo Paulo a su compañero, mirando para nada disimuladamente a Otamendi quien siguió tomando su café, sin importarte la indirecta.

- Si esperas una disculpa espera sentado - Dijo para desaparecer de la cocina

- No parece ser el único - Dijo Rodri cuando por la puerta pasaron los ex-river, Julián y Enzo.

El menor tenía una mano envuelta en la cintura de Julián, quien con mucha mala suerte no podía esconder, a pesar de sus intentos, la marca de enlace por el cuello de su remera. Ambos se acercaron y cuando notaron la mirada sospechosa de sus compañeros se avergonzaron, claramente Juli más que Enzo, quien no se intimido y les devolvió una mirada desafiante mientras la araña se sonrojaba.

- Ni. Una. Palabra - Amenazó el alfa seriamente. Todos levantaron las manos en señal de inociencia ante el tono de este.

Cuando el ambiente se calmo todos entablaron una amena conversación a la cual se le fue sumando el resto del seleccionado en cuanto despertaban y bajaban a desayunar.

Pronto recibieron el llamado del director técnico quien ya los llamaba para subir a los colectivos.

Todos se reunieron después de buscar y ayudar a subir varias cosas y empezó la fiesta.

Algunos habían publicado muchos videos de Instagram compartiendo los primeros momentos del festejo por la tercera y para cuando salieron ya estaban un poco pegados por el alcohol y siendo muy honestos, Emi luego de la séptima o octava jarra de Fernet ya no estaba del todo conciente.

El compartir con la gente jamás se le iba a olvidar, era un momento que iba a quedar plasmado en su memoria para siempre.

Ya no puede recordar del todo lo que hizo o que dijo, pero si puede recordar algunos momentos graciosos, como el Huevo agarrando a Scaloni para que no se caiga, el beso demasiado intenso que este le dió a un Pablo muy avergonzado, los gritos de las aficionadas al momento en que Enzo se sacó la remera y una marca que antes no estaba allí se dejó ver. A Messi siendo iluminado por un rayo de luz tal y como a un dios, a Nahuel y Licha discutiendo como una pareja casada siendo separados por Alexis quien luego regaño a Licha por meterse con Moli. Y por supuesto que no puede olvidar que Papu y Ota casi lo trauman cuando los ve besandose dentro del colectivo.

Pero dentro de todo, el relamente disfruta del festejo aunque le hubiera gustado poder terminarlo, aún así el viaje en helicóptero no fue malo.

No sabe ni como vuelve al predio de AFA ni puede recordar cuando llega a su casa pero no lo piensa mucho. Entra como puede y lo primero que lo recibe al cruzar la puerta es el dulce aroma del omega que tanto ha estado esperando.

𝗟𝗮𝘇𝗼  | Ժ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora