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— ¿Y eso qué es? — Pregunto Luca llamando la atención de los dos mayores, quienes trataban de terminar la tarea que dejo Marcos.

Porqué, aunque el castaño le haya dicho a Agustín que estaba bien si no lo entregaba completo, él era muy responsable. Y Maxi, bueno el había decidido mejor salir a jugar a un cibercafé que ser responsable.

— ¿De qué o qué? — Contesto Agus.

— Ese reloj, ¿Quién te lo dio?

— ¿El reloj? — Agustín vio el adorno en su muñeca — Ah, Juan...

Trató de sonar normal, para hacerles creer que era verdad. Y lo estaba logrando porque Maxi le creyó.

Pero Luca no.

— Ah mira — El menor asintió con la cabeza y Maxi se volteo a ver con curiosidad — ¿También le regaló uno al profesor Ginocchio?

— ¿De que estas hablando? — Pregunto Maxi.

— No sé de qué me hablas — Contestó Agustín.

— Mira que casualidad eh, ayer ni vos ni él tenían relojes y ahora, de la nada, aparecen con ellos, ¿Qué nos estás escondiendo Agustín?

El nombrado negó fingiendo una risa nerviosa y se rascó la nuca algo apenado.

— Yo... no nada, nada que yo sepa.

Luca le siguió la risa, igual fingida y Maxi solo frunció el ceño al verlos.

— Ya son pareja — Hablo Luca de la nada dejando la risa.

— Si, ya somos — Se rindió, es que a Luca nada se le escapaba, él era como la mente maestra en este tipo de cosas.

— ¿Qué? — Maxi preguntó algo asombrado, él nunca se esperó que de verdad llegarán a ser algo. Estaba al tanto, gracias a su novio, cabe recalcar, que su amigo y el profesor se habían estado viendo un par de veces y que se sentían atraídos. ¿Pero llegar a esos extremos? — Agustín, ¿No te da miedo?

— ¿Qué debería darle miedo? — El menor de los tres dijo descaradamente mientras tomaba otra papa de la bandeja de su novio — Mientras nadie se entere, no hay problema.

— ¿Y si lo hacen?, Agustín yo realmente apoyo todo esto que estás haciendo, no soy nadie para impedírtelo y no me afecta en nada, tampoco me molesta. ¿Pero no tenes miedo?, que solo por casualidad alguien se entere.

Agustín chasqueo la lengua un par de veces, se había imaginado un par de escenarios así, siendo descubierto por alguien.

El director viéndolos besarse en la oficina de su profesor, o Julieta simplemente escuchando del otro lado de la puerta decirse cosas tiernas. Pero si llevaban un tiempo así y nadie se enteraba, era porque estaban haciendo las cosas bien ¿no?

— Supongo que no, él y yo somos muy cuidadosos.

— ¿Cuidadosos? — de nuevo Luca — después de ir a tu casa y llamar a la puerta con la posibilidad de que tu familia estuviera. No eran novios y ya cometieron ese error.

Agus solo los vio con arrogancia y después se cruzó de brazos.

— Ustedes no se preocupen, será la primera y última vez.

Eso esperaba...



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— Mira, mira, mira — Agustín escucho a su hermano mayor entrar a su habitación mientras hablaba en ese tono altanero — ¿Quién te dio ese reloj?

— ¿Vos también, bruto? — Agustín bufó poniendo los ojos en blanco y tratando de ponerle atención a la
Serie que veía en la pantalla frente a él.

𝙿𝚁𝙾𝙵𝙴𝚂𝙾𝚁 ; 𝙼𝙰𝚁𝙶𝚄𝚂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora