Te quiero.

1.6K 127 6
                                    

Ama y yo salimos de la habitación unos minutos después, tú te encontrabas sentada en el sofá hablando por teléfono con Juan, la pizza ya había llegado así que decidí apresurarme en conectar los altavoces, quería que cortes esa llamada, estaba celosa, no podía negarlo pues al parecer Ama se dio cuenta de aquello.

Conecté los altavoces y me senté al lado de tu hermana, tú te despediste de Juan y me miraste con el ceño fruncido al ver mis ojos y nariz de un color rojizo.

-Samy, ¿Estás bien? 

-Si, no te preocupes. Es que había un tanto de polvo. -me excusé dedicándote una pequeña sonrisa ladina. 

Te levantaste y te sentaste al lado mío, tu hermana tuvo que ir al lugar que habías ocupado previamente, dejándome a mi en medio de ambas.

Le di play a la película y tomé un pedazo de pizza, obviamente la coca-cola no podía faltar así que me aseguré de tener latas al alcance, abriendo una para acompañar mi comida.

La película avanzó bien, no habían tantas cosas que dieran miedo, hasta que casi al minuto cuarenta, las cosas empezaron a ponerse feas. 

Ya nos habíamos terminado la pizza, por lo que las tres estábamos a la expectativa de la película, bueno, yo no tanto, pues no podía concentrarme al tenerte tan cerca, abrazándome y escondiendo tu rostro entre mi cuello y hombro cada que pasaba algo de miedo. 

*******


Terminando la película, nos dirigimos hasta mi cuarto, escuchando a tu hermana decir que la película no había dado tanto miedo, que habías estado fingiendo solo para abrazarme. Aquellos comentarios hicieron que mis mejillas ardan, sintiendo mi corazón acelerarse con la sola idea de que eso sea cierto.

Una vez en la habitación, nos sentamos las tres en la cama, que era lo suficientemente grande como para que estemos sentadas las tres, sin embargo a la hora de dormir, solo alcanzaban dos personas. 

-Bueno... ¡A mimir! -dijiste acostándote en la cama una vez saliste del baño, no pude evitar admirarte por unos segundos, te veías realmente hermosa.

-Bueno...-me levanté de la cama dejando un beso en la mejilla de tu hermana, acercándome ahora a ti para hacer lo mismo contigo.

-Samy, ¿Qué te parece si mejor tú duermes en la cama? Yo puedo ir en el piso, recuerda que andas mal de la espalda y pues ajá.-fruncí el ceño ligeramente, ¿mal de la espalda? aquello no era más que una mentira, mentira que supe Ama había inventado para darme la oportunidad de "pasar la noche" junto a ti. Cosa que le agradecí con una sonrisa.

-¿De verdad? Muchas gracias, neta. -me alejé de ti y fui al baño a cambiarme, una vez con mi pijama puesta, volví a la habitación, Ama había aprovechado para también cambiarse y seguir sentada en la cama, por lo que me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro, cerrando los ojos ligeramente. 

Me sentía tranquila estando con ella, sabía que la confianza entre nosotras había crecido con ella guardando mi secreto.

-Sam, acuéstate conmigo, ¿Si? hace frío. -dijiste segundos más tarde, por lo que abrí los ojos asintiendo mientras dirigía mi mirada hacia ti, topándome con una expresión de molestia, ¿Acaso hacía tanto frío? 

-Voy. -me acosté a tu lado con cuidado de no golpear a tu hermana, quien se había levantado y despedido para ir al sofá-cama de la sala de estar.

-Gracias.-susurraste abrazando mi cintura, no hice más que pasar mis brazos alrededor de ti, acercándote más a mi cuerpo al sentirte recostar tu cabeza en mi pecho. Peligro. 

Mi corazón estaba latiendo a una velocidad inimaginable, estaba segura te darías cuenta si prestabas atención.

-¿Sam?

-¿Si?

-Te quiero. -dijiste en un hilo de voz antes de acomodarte nuevamente, ahora dejando un pequeño beso en mi mandíbula. 

-Yo a ti, Abi.-respondí rogando internamente que no escuches mi corazón latir desenfrenado.


¿Qué mierda estaba pasando?

Dear Ari.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora