Dear Ari.

Stream.

Habían pasado un par de días desde la pijamada en casa de Ama, desde que pasé la noche con Ari y me decidí por elegirla.
Hoy tocaba hacer el primer stream de la semana, ahora sabía que tenía que prestar atención a una persona en especial en el chat y además, darle el vip.
Avisé por twitter que prendería en stream en un rato, riendo al ver comentarios como "Ya no te creo nada" o "No le crean, es mujer".

Prendí stream casi una hora después del comunicado, ya no había producción, por lo cual ahora tenía que arreglar yo misma mis cosas para los streams, o incluso ir yo misma a buscar comida si me daba hambre.

-Hoooolaaaaa. -saludé al chat mientras quitaba la pantalla de iniciando stream, saludando a la cámara mientras sonría. -¿Cómo están? Abi... Gracias por esas diez subs, sabes que no es necesario. Te mando un abrazo con agarrada de pompi, una flor y un... un aplauso de codos, solo porque me caes bien.
Aproveché ese mismo momento para darle VIP a Ari, quien agradeció en el chat mientras los pollitos la felicitaban. Ellos obviamente no sabían que abababiplays era mi... ¿novia? ni yo lo sabía.
-Buenop, el plan de hoy es un tantito de platicar con ustedes, los extrañé, ¿me extrañaron? -pregunté leyendo el chat, sonriendo al ver varios "si" y uno que otro "no" junto a mensajes de broma. Mi atención fue especialmente al comentario de Ari diciendo "Sí, te extraño mucho."
Mis mejillas de inmediato tomaron un color rojizo, por lo que me escondí detrás del micrófono tratando de disimular el rubor evidente en mi rostro.
-Voy a prender las alertas un rato en lo que llega mi cena, reaccionamos a lo que ustedes pidan y le damos a unas partidas de warzone, ¿va? vavava. -reí en voz baja volviendo a mi posición para prender las alertas.
Estuve aproximadamente diez minutos cotorreando y mandando saludos, hasta que una donación me hizo hacer una mueca.
"Hola patrona, ¿que pidió de comer? ¿dónde está mi papá producción? Ya no lo maltrate por favor. Se te quiere mucho, ¿me mandas una flor?"
-Eh... si, Javier, te mando una flor. Pedí de comer unos tacos la veldá. -hice una pausa, suspirando en voz baja mientras miraba hacia el chat, donde varias personas decían una sola cosa "producción"-  Gente, yo no tengo que darles aclaraciones sobre mi vida privada, solo voy a decirles que pues él ya no va a estar por aquí porque ya no tenemos ningún tipo de relación.

Agradecí a Fauni haber puesto modo subs, pues sabía lo pesados que se pondrían algunos sobre el tema, cuando se calmaron, volvimos a la normalidad mientras seguía escuchando los bits.
"Hola Sam, te extraño. ¿Me mandas un saludo o ya no eres humilde?"
-Un saludito para... -leí la donación, sonriendo ampliamente al ver de quien se trataba.- Un saludito para Abi abababi, también se te extraña. -dije haciendo un corazón con mis manos.

Terminé el stream casi tres horas después, fue ahí cuando recibí una llamada de Ari diciendo que estaba fuera de mi departamento.

Corrí a abrir la puerta, sonriendo al ver a la mayor parada frente a mi con una flor amarilla en una de sus manos.
-Hola. -su voz sonó suave mientras me extendía la flor, la cual tomé con delicadeza antes de acercarme a abrazarla.
Olía a coco, estaba segura de que había usado una crema humectante que solía utilizar en secundaria. Siempre me había gustado ese aroma.
-Te extrañé. -susurré escondiendo mi rostro en su cuello mientras dejaba pequeños besos en aquel.
-También te extrañé, verte en stream sabiendo que podría estar aquí contigo... No podía no venir.
-¿Ya te había dicho que eres un amor? -me separé de ella tomando su mano para hacer que entre al departamento, cerró la puerta detrás de ella y se apresuró en ponerse delante de mi.
La miré confundida hasta que llevó su mano libre a mi cintura, yo no supe que hacer, pues en una mano tenía la flor que me había traído y en otra estaba tomando la mano de ella.
-¿Me vas a besar? -bromée intentando disimular mi nerviosismo.
-¿Debería pedir permiso? -respondió soltando mi mano para subirla y acunar mi rostro en la palma de su mano.
Negué de inmediato siendo ahora yo la que se lanzó a sus labios, besándola con delicadeza y anhelo como si no nos hubiéramos visto desde hace cinco años. La verdad era que nos habíamos visto días atrás en la casa de su hermana y luego nos habíamos visto para un almuerzo, también organizado por su hermana.
La mano que me quedó libre fue hacia su nuca, utilicé mi nueva ventaja para atraerla más a mi, provocando que ella sonría contra mis labios y en consecuencia haciéndome sonreir también.
Nos separamos un rato después, yo mirándola con una sonrisa leve mientras ella me miraba a los ojos con aquel brillo que había reconocido como uno especial para mi.

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Pasamos la noche entre risas, besos y caricias, hacía tiempo no me sentía tan bien con alguien, estaba feliz de que ese alguien sea ella.
Estaba muy enamorada y realmente no podía pedir más.

-Abi, te quedas a dormir, ¿verdad?
-No sé... Mañana quedé en salir con Juanito. -dijo haciendo un pequeño puchero mientras dejaba caricias en mi cabello.
Nos habíamos sentado en el sofá de la sala de estar a ver películas, ella tenía las piernas sobre las mías mientras rodeaba mis hombros con uno de sus brazos y acariciaba mi cabello con el otro. Por mi parte, sujetaba su cintura con firmeza, aprovechando la cercanía para robarle pequeños besos.
-Ya no sientes nada por él, ¿verdad? -pregunté mordiendo mi labio inferior mientras la miraba a los ojos. -Sé sincera, Ari.
-No siento absolutamente nada por él, somos amigos, tú tranquila que con él no ha pasado nada en meses.
-¿Meses?
-Un... un pequeño deliz cuando me abrió Felipe. -justificó sin dejar de acariciar mi cabello.
-Félix. -corregí soltando una risita en voz baja.- Entiendo, antes no estábamos juntas, no tienes porque explicarte, solo quería saber.
-Tengo que, no quiero que te sientas insegura respecto a esto. Te amo a ti, Sam. Siempre te he amado a ti. -dijo eso acompañado de una sonrisa encantadora, una que podría hacerte caer a sus pies, una con la que podía decirte que la Coca-Cola era azul y le creerías sin dudarlo.- Te amo muchísimo.

Y le creí.