Pasaron un par de semanas desde la pijamada que tuvimos con Ama, ¿las cosas habían cambiado después de eso? Sí.
Te habías vuelto distante desde aquel día, no entendía que había pasado, tal vez fue culpa mía por pensar que pasarían cosas imposibles.
El trato que tenías hacia mi dolía, te juntabas con nuestros amigos, más no conmigo, parecías no querer tenerme en presencia, pues cada vez que yo llegaba decías que tenías que ir con Juan, nadie lo veía mal, eran pareja después de todo.
Era lunes, inicio de semana y, como siempre, te fuiste con Juan en cuanto me vio llegar, harta de ello, fui detrás de ti y tomé tu mano, casi obligándote a mirarme.
-Ari, ¿Podemos hablar?
-Claro, Sam. -dijiste para luego hacerle una señal a Juan de que avanzara sin ti.
Te llevé casi arrastrando hacia una zona despejada, detrás de la cafetería para ser exacta.
-¿Estás enojada conmigo? -pregunté soltando tu mano, intentando mirarte a los ojos.
-No, ¿Por qué lo estaría?
-Pues... no sé, desde la pijamada que me ignoras, te vas cada que llego, pareces querer evitarme a toda costa.
-¿Qué esperabas que hiciera, Rivers?
Al escucharla llamarme así, me congelé por completo, ¿Ama le había dicho?
-...
-Me levanté en la madrugada a dejar algo en tu cuarto, quería darte una sorpresa de bienvenida a tu nuevo departamento, la sorpresa me la llevé yo con esa caja de zapatos. Samantha, ¿Qué mierda? ¿Te gusto?
Puta madre.
-...
-¡No te quedes callada! ¡Responde! -exigiste tomándome de los hombros.
-Ari... -fue lo único que atiné a decir, sentí las lágrimas inundar mis ojos, empezando a bajar por mis mejillas al primer parpadeo.- Perdón, de verdad perdóname. -susurré intentando alejarme de ti, esto siendo inútil a causa del agarre que tenías en mis hombros.
-Te odio. -susurraste mirándome por primera vez a los ojos. Podía aceptar un rechazo, ¿Pero eso? Eso había terminado de romperme.
-¿Qué?... -murmuré mirándote, sintiendo el nudo en mi garganta volverse más grande cada vez mientras la presión y dolor en mi pecho incrementaban.
-Te odio por ser tan cobarde, te odio por no decirme, te odio por hacer que me enamore de ti, te odio por haberme hecho sufrir un puto año entero, te odio porque te amé y te valió verga. -Te miré confundida, ¿estabas llorando?, por primera vez fijándome con detenimiento en tu rostro, dándome cuenta que las lágrimas habían empezado a resbalar por tus mejillas.- Te odio, Samantha.
No pude evitar llevar mis manos hacia tu rostro, limpiando las lágrimas con delicadeza, seguido a eso, acariciando tus mejillas.
-Aunque me odies, te amo. -dije tras unos segundos, esbozando una sonrisa triste.
-¿No me escuchaste bien o que mierda?-dijiste quitando tus manos de mis hombros.
-Te escuché .-fue lo último que dije antes de acercarme a ti y dejar un pequeño beso en la comisura de tus labios.
-Samy... Estoy con Juan ahora, lo amo a él. ¡Entiende que ya no te amo!
Ouch.

ESTÁS LEYENDO
Dear Ari.
Fanfiction"Querida Ari, ¡Hoy te veías hermosa! Realmente me pregunto como es que le haces."