???: ¿Por qué no contesta?- Pensó una chica rubia mientras veía por la ventana.
Su reflejo podía verse en el cristal, junto a las miles luces de las estrellas que iluminaban el cielo nocturno.
La inmensa cantidad de árboles se agitaban con el viento. La mayoría dejaban caer sus hojas. El otoño había comenzado.
Applejack: ¿Por qué no puedo estar junto a tí? -posando su mano derecha sobre la ventana.
Pensó en aquella chica como siempre hacía. Pensaba en ella a cada hora. A cada momento.
Applejack: ¿Qué fue lo que hice mal? -una lágrima traicionera cayó por su mejilla.
La chica miró de reojo los mensajes que le había enviado a su interés romántico.
Tenía guardado cada uno de ellos. Los leía con una sonrisa de vez en cuando. Sobretodo recordando el momento exacto de cada conversación.
Sonrisa que hace días no se formaba en su rostro. Todo se había vuelto muy gris de repente.
Applejack: ¿Fue algo que dije? ¿Le habrá molestado aquella charla? -pensó golpeando su frente contra el cristal.
La salida fácil se veía tentadora para ella. Abandonar todo. Dejar de insistir.
"Soy una molestia"
Aquel pensamiento de nuevo. Aparecía en su cabeza con bastante frecuencia.
"La estás incomodando."
Y de ahí surgían varías ramificaciones al problema las cuáles, no ayudaban.
"Lo hace sólo por lástima."
Su mente solía ser bastante autodestructiva. Le jugaba muchas malas pasadas. Solía tirarla para atrás. Hundirla en lo más profundo. Hacerla sentir miserable.
Applejack: Pero sé que la amo. -pensó.
Y todo pareció esclarecerse. Al menos temporalmente. Aquella negrura dejó de nublar sus pensamientos.
Applejack: Mi corazón lo sabe. -sonrió levemente.
¿Acaso uno debe seguir lo que su corazón le dice? ¿Arriesgarse?
