El baile se acercaba cada vez más y la presión crecía, los reporteros intentaban de todas las maneras posibles estar enterados de las cosas que sucedían en su noviazgo con Ben o el cómo se preparaba para el gran día en el que sería nombrada dama de la corte.
Más de una presión en la lista.
Como parecía ya ser costumbre, su mente vagaba entre los problemas que tenía; su estabilidad mental y la miles de vueltas de dudas sobre sus emociones, mentiras, engaños y deseos.
Sus amigos conversaban entre ellos mientras ella tenía su debate mental. Agitaba su cabeza, rechazando un par de veces ante las locas e impulsivas ideas que atravesaban su mente. Evie la miraba con preocupación, pero decidió no preguntar, quizás sea el estrés. Eso fue lo que ella pensó.
No era mentira, el estrés tenía mucho que ver en Mal. Sin embargo, no era lo único que la atormentaba, sus sentimientos era lo que más le atormentaba la mente.
La hija de la hada madrina la llamó, sacándola de sus pensamientos. La chica tuvo una mini conversación con Carlos, hasta que Jay se lo llevó al chico, negando varias veces. Evie se alejó un poco con la hija de Mulán, permitiendo una privacidad con Jane que no deseaba tener.
-Jane me encantaría pero debo ir a clases. -intentó librarse de lo que fuera que el comité quisiera.
-Solo dí que sí con la cabeza.
Sin más alternativas, Mal acepto. Jane inició con su lista de cosas faltantes para el baile: sirvientas, manteles, cubre lápices. Con cada palabra que la chica pronunciaba su sentimiento de estrés aumentaba.
Intentó dar por terminada la conversación antes de que explotara, pero la Jane siguió hablando.
Su estrés aumentó, un ardor caliente recorrió sus venas, brindando una carga de energía que la golpeó con fuerza, provocando que sus ojos se tornaran de un verde brillante.
Jane dió un respingo sintiendo repentinamente algo de miedo, dándole una sonrisa nerviosa. Mal se obligó a tranquilizarse y a intentar sonreír con amabilidad, tratando de tranquilizar a la pequeña hada. Lo consiguió, a medias.
Se pusieron de acuerdo sobre los recuerdos de la fiesta justo cuando Evie y Lonie se acercaron con una sonrisa.
-Ya quiero ver como será tu boda. -Lonie comentó de la nada con alegría..
-También yo.. espera ¡¿qué?! -Mal se sobresaltó cuando su cerebro procesó lo que la hija de Mulán había dicho.
-El baile real -explicó Jane-, es como comprometerse a comprometerse.
-Bueno, todos lo saben. -Lonie comentó como si fuese lo más obvio.
-¡Yo no tenía idea! Nadie me lo dijo, ¿¡Por que toda mi vida está planeada por...
-Hola Mal. -Ben saludo sobrealtandola abrazándola por la cintura, deteniendo su creciente frustración.
-Hola Ben. -Jane y Lonie corearon el saludo. Evie miro al chico con una sonrisa algo forzada saludandolo sin mucho ánimo.
Mal les lanzó una mirada molesta haciéndolas callar. Solo eso le faltaba, si antes no quería ir al baile ahora menos, no podía ir y que todos creyeran que se casaría con Ben.
Ni tampoco hacerle creer a Ben que podrían llegar a tomar ese paso. Fingir amarlo ya era suficiente. Tener un noviazgo era una cosa, pero casarse...
Empezó a entrar en pánico al imaginar tales escenas. Afortunadamente, Jane se llevó a Ben para hablar en privado. Evie evitó mirar a la rubia y continuó hablando con Lonie, algo que la descendiente de Maléfica claramente notó y la lastimó ligeramente.
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𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎́𝐍 𝐀𝐍𝐃 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍.
Fanfic𝐀𝐌𝐀𝐑 𝐘 𝐒𝐄𝐑 𝐀𝐌𝐀𝐃𝐎 eran dos cosas diferentes; y un dragón no podía ser amado por una princesa. 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐇𝐀𝐃𝐀𝐒, dónde el príncipe siempre se queda con la princesa. 𝐃𝐎́𝐍𝐃𝐄 hay dos corazones felices, hay un tercero roto...