Los tres vk’s vitorearon y aplaudieron la nueva actitud que Ben tomaba, riendo mientras lo veían bailar distraídamente. No les había llevado mucho tiempo enseñarle, unos cuantos minutos solamente.
—¡Cuidado! —Un chico de cuerpo musculoso exclamó al momento de casi chocar contra Ben. —¡Ey! Yo te conozco.
Evie, Carlos y Jay corrieron inmediatamente hacía Ben.
—Eh, no —murmuró Ben de inmediato, siendo respaldado por sus amigos—. No te conozco, viejo.
—Estoy seguro —afirmó el hijo de Gaston—. Vamos, viejo.
Los vk’s guardaron silencio, reconociendo a Gil, uno de los secuaces de la enemiga de Mal. Solamente esperaban que el hijo de Gaston no se diera cuenta realmente quien era Ben.
Gil dio la descripción de su padre, tratando de convencer al rubio frente a él que si lo conocía. Ese chico le daba un aire de haberlo visto antes, estaba seguro. Su mirada cayó en el cartel que estaba sobre la cabeza del rubio.
—¡Eres el rey Ben! —exclamó, reconociendo ahora el rostro del chico.
Evie tomó de inmediato el brazo de Ben para llevárselo de ahí, Carlos y Jay la siguieron, maldiciendo en silencio cuando Gil por fin los reconoció y prácticamente gritó sus nombres. Ese chico no se quedaría callado, lo sabían.
Era mejor apurarse para poder sacar a Ben rápido de la Isla.
—No se alejen. —pidió Jay, liderando el camino. Evie caminaba al lado de Ben, mientras Carlos iba hasta atrás, cuidando que nadie llegara por la espalda. Gil lo había puesto nervioso ligeramente.
Jay tomó una piedra grande del suelo y la lanzó hacía un letrero amarillo, abriendo la reja que daba paso a las escaleras.
Evie contuvo sus ganas de correr por las escaleras en el momento que Ben se adelantó, subiendo el primer escalón. Sus amigos le dieron una mirada, pero ella prefirió dejar que Bestia hiciera el primer movimiento, quizás él sí podría convencer a Mal.
—Deseenme suerte. —pidió Ben, dándoles una mirada nerviosa.
—Hasta la cima. —murmuró Jay con cansancio al ver que Evie no se movía.
Ben asintió, tomando una bocanada de aire para comenzar a subir las escaleras.
—Buena suerte… —murmuró Evie, acercándose a las escaleras con preocupación.
Carlos suspiro, sentándose en un barril y negándo lentamente. Evie se recargo en el poste de metal oxidado.
—¿Buena suerte? —Jay cruzó sus brazos, dándole una mirada seria a la peli azul—, ¿en serio, Evie?
Ella solo suspiro, con la mirada fija en como Ben subía las escaleras.
La guarida en sí era interesante, había una especie de vitral con cuadros de varios colores, varios grafitis que seguramente Mal había hecho. Eran hermosos. Los colores oscuros contrarrestaban totalmente los claros y pasteles que había en Auradon y en sus habitaciones.
Ben sonreía ligeramente, observando hasta el techo.
—¿Cómo es que siempre pintas tan bien? —Una voz masculina atrajo su atención, haciendo Ben que volteara.
Mal estaba grafiteando una pared con las imágenes de los cinco vk’s, con la atención fija en la figura de Evie, dándole los últimos retoques.
—Se llama talento, idiota. —Mal respondió sin mirar a su hermano.
Zagreus soltó una risa, disfrutando la sonrisa que su hermana tenía en ese momento mientras terminaba de darle forma a la figura de Evie.
—¿No hay fotos de mí con cuernos y un tridente al menos? —Ben preguntó con fuerza, atrayendo la atención de ambos.
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𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎́𝐍 𝐀𝐍𝐃 𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍.
Fanfiction𝐀𝐌𝐀𝐑 𝐘 𝐒𝐄𝐑 𝐀𝐌𝐀𝐃𝐎 eran dos cosas diferentes; y un dragón no podía ser amado por una princesa. 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐇𝐀𝐃𝐀𝐒, dónde el príncipe siempre se queda con la princesa. 𝐃𝐎́𝐍𝐃𝐄 hay dos corazones felices, hay un tercero roto...