Capítulo 22

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Capítulo veintidós

―eso es lo que él te ha dicho, lo que para mí realmente no tiene credibilidad, eres demasiado parcial cuando se trata de ellos Elroy, ―recalcó William.

―y tu estas demasiado predispuesto, te comportas como si hubiera cometido el peor de los crímenes, cometió un error, algo que no debe definirlo.

―si hubiera sido un error habría tratado de corregirlo, pero al contrario se fue de paseo por Europa con las ganancias por la inversión que con tanto esfuerzo hizo Eliot Britter.

―estás haciendo acusaciones sin fundamento, el trajo a su familia a Europa, aprovechando los negocios que tenía que cerrar y ya te dije lo que pasó con esa inversión.

―acusaciones sin fundamento, acaso envió siquiera una rectificación, No, hizo la inversión a su nombre y tomó los beneficios, ahora dime cuales son esos negocios que vino a cerrar, si se muy bien que solo se la ha pasado haciendo lo mismo por todos lados, aprovechándose de los demás y del buen nombre del clan.

― ¡William!

―voy a advertir una sola vez, más le vale a Raymond Leagan que cambie su forma de hacer negocios o tendrá que salir del Clan, no voy a permitir que nuestro nombre sea usado para acciones que no van de acuerdo a nuestros valores.

―estas siendo injusto, un pequeño error y lo tratas como a un criminal reincidente, estas siendo demasiado duro.

―hermana, te recuerdo que fuiste tu quien expulsó a Angus y su familia del clan sin contemplaciones, por un error mucho menor que este, un error que no era suyo, por cierto, pero cuando se trata de tu yerno te vuelves demasiado permisiva, me duele ver cómo te ciegas, pues me temo que eso no cambiará.

―admití mi error con Angus, realmente es algo que me pesa, no necesitas restregármelo en la cara, en cuanto a Raymond, no volverá a suceder, así que por favor dejemos el tema allí.

―espero que así sea, no pienso tolerar más problemas causados por ellos, ―sentenció William, comprendiendo su hermana la seriedad de tales palabras.

Los viajes de negocios de William no se detenían, hacía unos días estaban en Italia, hasta donde viajó Elroy para reunirse con él y de paso visitar a los Leagan.

Raymond actuó con total inocencia, aludiendo que en esos días estaba por corregir el error a la hora de poner las inversiones a nombre de Eliot Britter, como si fuera algo sin ninguna importancia, como si se tratara de un centavo partido por la mitad y no de una gran cantidad de dinero.

El trabajo no se detenía para el patriarca, él además verificaba que cada empresa del clan estuviera trabajando como debía, Candy seguía aprendiendo con Beatriz, quien también ayudaba en los negocios, la joven no paraba en todo el día, ahora estaban poniendo en práctica las clases de idiomas de Candy, en los diferentes países que estaban visitando.

Dorothy aprendía junto a la pequeña, ambas aprovechaban a practicar mucho sus lecciones, tanto así que ya podían hacer solicitudes sencillas a los empleados que las atendían en las mansiones o villas en que se hospedaban.

Tales avances no fueron algo de la noche a la mañana, ya que dichas lecciones iniciaron desde que Candy fue adoptada, aunque sus primeros profesores no la trataron bien, si cumplían con dar las clases que debían, en las que la niña siempre puso mucho empeño, con la llegada de Beatriz su aprendizaje solo mejoró.

La cocinera de la actual villa en que estaban, amaba enormemente a la pequeña, consintiéndola con todos los postres que la niña pedía, porque si, para eso sí que no importaba el idioma, lo primero que Candy aprendía a pronunciar y muy bien eran las frases para pedir postre.

Pequeña Señorita AndrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora