Capítulo 10

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La familia Andrew era la noticia en toda la ciudad, no se hablada de otra cosa que del evento que estaban preparando para Halloween, las invitaciones ya se estaban distribuyendo, se pronosticaba que sería la fiesta del año, dejando en claro el lugar privilegiado que ocupaban en la sociedad.

La celebración duraría todo el día, iniciando muy temprano con un campo de calabazas, en el que cada niño podrá escoger su calabaza, luego estará el concurso por decorarlas, premiando a la mejor, sin olvidar la competencia por los disfraces, en la que los niños competirían en varias categorías, culminando en la noche con una fiesta de disfraces para los adultos.

Cada familia que se considerara alguien en la ciudad e incluso fuera de ella estaba invitada, tal como lo planeo Elroy, ciertas invitaciones tardaron un poco más en ser enviadas, solo para mostrar su punto, la familia estaba comenzando a llegar para estar presente en tan grandioso evento.

― ¡Rosemary!

― ¡pequeña!, ―la joven dama sonreía feliz ante el entusiasmo de su nueva pequeña hermana.

Ambas rubias se abrazaban con cariño, con tanto afecto que cualquiera pensaría que eran madre e hija por la diferencia de edad, Vicent y Anthony también fueron saludados con el mismo entusiasmo y es que salvo algunas excepciones (tías gruñonas, por ejemplo) Candy se ganaba el cariño de todos los que la conocían.

La escena se repitió cuando llegaron Alistear y Janice Cornwell junto a sus hijos, eran esos pequeños momentos en los que la señora Elroy podía ver que sus muchos prejuicios eran injustificados, pero con la meta de resarcir el agravio hacia la familia, ella defendería a Candy en esa fiesta, ya que como su hermano dijo, al querer pasar sobre la niña lo hicieron contra la familia y eso es algo que ella no permitiría.

Al menos en ese punto ambos hermanos estaban unidos, en otras cosas en cambio era inevitable que chocaran, para William era realmente increíble el cambio de su hermana y lo mucho que se cegaba cuando se trataba de los Leagan.

La conversación que tuvieron días antes sobre las inversiones que Raymond Leagan estaba haciendo a su nombre a costa de otros era no solo desleal y deshonesta, sino que también puede ser criminal, pero Elroy replicaba que no creía que ese fuera el caso, que seguramente por la prisa del viaje su yerno no tuvo tiempo de hacer las inversiones en nombre del señor Britter, que era un pequeño error.

―no comprendo Elroy, ¿Cómo puedes ser tan ciega con ellos?, cuando al mismo tiempo eres intransigente con otros injustamente.

―no es así, ellos son familia, por lo tanto, de absoluta confianza, pertenecen a nuestro estatus, no tienen razón para actuar como tú dices, es solo una pequeña confusión, ya verás que no es lo que piensas.

―te equivocas, no son familia, porque insistes en tratarlos como si lo fueran, entiendo que le tengas afecto a tu hijastra, pero te recuerdo que ella ya tenía trece años cuando te casaste con su padre y que nunca te ha tratado como a su madre, hasta donde piensas llegar en tu empeño por darles un lugar que no les pertenece.

― ¿Cómo dices eso?, William estas siendo desconsiderado.

―no es así y lo sabes, que más pensabas hacer al no estar yo, pues ya me di cuenta que los has incluido en el clan, a pesar de que tu misma te encargaste de sacar a varios miembros que si son de la familia Andrew y a ellos que no llevan ni nuestra sangre ni nuestro apellido les das privilegios que no les correspondes.

―ellos se han ganado su lugar, han trabajado duro por estar donde están, además siempre han pertenecido a nuestro nivel.

―en realidad me gustaría saber en qué es que han trabajado duro para ganarse dicho lugar y por otro lado cuál fue la falta que según tu cometieron los Andrew que sacaste injustamente del clan, te aviso que ya corregí ese error, ellos ya están incluidos nuevamente en el clan y están recuperándose de la terrible ruina en que estaban cayendo por causa de tu decisión.

Pequeña Señorita AndrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora