51.

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Ellen



—¿Cuánto crees? —pregunto ahogando mi bostezo.



—Creo que nos darán hasta el almuerzo.



Pienso sus palabras mientras me estiro sobre la cama o parte de ella, Haniel acaricia mi cabello mientras no dice palabra alguna del hecho de que estoy prácticamente tirada sobre él.



—Hora de volver a la realidad.



Escucho un leve resoplido antes de sentir a Haniel hundirse entre mi cabello, le gustaba eso.



—Hora de que vuelvas a tu nuevo hogar—me remuevo escuchándolo para voltear a verlo—. Con tu nueva familia.



—Y contigo—agrego incorporándome, sus ojos bajan a ver mi cuerpo desnudo antes de volver a mi rostro.



Haniel no dice nada y yo tampoco, habíamos hablado mucho en los últimos tres días, lo suficiente para conocer muchos pequeños detalles uno del otro.



—¿Los extrañas? —pregunta y se enseguida de quienes habla.



—Son la única razón por la cual quiero salir de aquí—confieso. Haniel absorbe mis palabras en silencio, a veces creía ver como intentaba comprender mi vínculo con mis hijos—. ¿Nunca piensas en cómo será cuando tengas hijos?



—Tu pregunta está mal formulada, la palabra correcta es "tengamos" —no puedo evitar sonreír notando su seriedad al hablar—. Y respondiendo, hasta hace cuatro días esa posibilidad estaba demasiado lejos de mi vida como para pensarla.



—¿Cuatro días? Hace mucho estoy contigo...



—Los cambiantes solo pueden procrear con su pareja de unión. Nos unimos hace cuatro días, entonces empezó a ser una posibilidad.



—¿Entonces todo ese cuento de que ustedes se guían por lo ciclos y olores, es mentira?



—No, es verdad—me mira extrañado



—¿Entonces sí solo puedes tener hijos con tu pareja vinculada, porque nos cuidamos con mis ciclos y eso? —pregunto curiosa.

My Wolf BabiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora