Como todos los días, Draegan salía a cazar junto con su reducido grupo de niños perdidos. Pero debido a una "pequeña" charla con Pan, su limitado grupo de futuros grandes cazadores consistía en los novatos. El pequeño grupo caminaba con torpeza, eran muy chicos todavía, además de tener la apariencia de apenas haber cumplido los siete años, el más pequeño, era un niño inglés, se notaba por su acento marcado y como siempre a las cinco de la tarde le pedía a los más grandes un poco de té.
- Tengan cuidado, apunten bien y no tengan miedo. -Draegan habló, sosteniendo en alto su arco y flecha. El cual fue creado por su buen amigo (ahora lo es) Félix.
Un animal grande, de abundante carne, apareció en escena, asustando a los pequeños cazadores debido a su enorme tamaño. Draegan pudo sentir aquel miedo, él también se espantó un poco ante aquel animal prominente, antes de poder dispararle, sintió una voz en su mente. Una voz femenina.
- No me mates, por favor... Ten piedad de mi... -Aquella voz hablo.
Draegan pudo notar que la voz solo se reproducía en su mente borrosa, los pequeños no escuchaban esas suplicas de perdón.
- ¿Por qué no debería de matarte? Tienes carne, debo de alimentar a mis niños. -Él le respondió a la misteriosa voz.
De la oscuridad emergió un jabalí, nuestro protagonista no podía diferenciar si era una hembra o un peligroso macho, aunque no descontaba que una hembra podría ser aún más peligrosa que un macho.
- No me mates por favor... -La voz femenina volvió a repetir en su mente.
- ¿Eres tú quien me habla? -Pregunto el muchacho acercándose al jabalí.
El animal salvaje retrocedió, temiendo por su vida, sus ojos inocentes miraban al humano armado frente a ella, el reflejo de sus luceros marrones mostraba un secreto natural, la vida de sus crías y el deseo de seguir viviendo, aunque sea un día más.
Fue ahí entonces que Draegan entendió que aquel animal era quien le hablaba en su mente. Bajó su arco y perdono la vida del animal, los pequeños seguidores lo miraron extrañados ante la acción, no entendían que estaba sucediendo en la mente del adolescente.
- Te perdono. -Dijo en voz alta, mirando aquellos ojos inocentes de una madre.
El animal se retiró en búsqueda de sus cachorros. Draegan miro a sus pequeños acompañantes, los niños no entendían nada, el pequeño ingles miro al adolescente, sus ojos inocentes mostrando curiosidad.
- ¿Por qué no lo mataste? -preguntó uno de los niños, entre sus brazos delgados sostenía una lanza hecha a su medida.
- Porque no se merece la muerte, ella es una madre... Nadie quiere quedarse sin una mamá ¿No? -Draegan se sentó en el suelo, estaba extrañado ante aquel encuentro.
Por lo poco que recuerda, nunca escucho a un animal hablar, pero no negaba que un deseo de su niñez era poder hablar con los animales y cumplir sus deseos de vida inocente.
- Pero aquí no hay ninguna mamá... -el pequeño ingles dijo.
Él pensó, Paul, como así se llamaba el más pequeño tenía razón, en la isla de Neverland no había la presencia de ninguna "mamá". Todos en aquella isla de fantasía, eran varones, grandes, pequeños, mediados y hasta bebes de meses que cayeron de la cuna por la torpeza de un inocente.
- Aunque no haya ninguna "mamá", yo me encargaré de educarlos... Aquí Pan no quiere a niños malos... -Draegan se levantó del suelo y miro el camino por donde se fue el animal, estaba confundido por aquella interacción, probablemente hable de eso con Félix durante la cena de esa noche.- Bien niños perdidos, es hora de volver al campamento...
- Pero... ¿Qué le vamos a decir a Pan?
- Las pequeñas mentiras no lastiman a nadie... ¡Le vamos a decir que era un animal gigante!
Los pequeños rieron ante aquella idea, después de todo, una pequeña mentira no lastima a nadie (mientras que no se entere). Ellos volvieron al campamento, jugando, divirtiéndose, después de todo eran niños siendo cuidados por un adolescente.
✧
✧Ya era de noche, la cena terminó. Al final terminaron comiendo cerdo asado, algo que les encanto a los niños perdidos, sin olvidar de las gallinas y el resto de comidas que acompañaban las deliciosas carnes.
- ¿Me vas a explicar que te pasa? Estas muy extraño desde que volviste. -habló una voz a las espaldas de Draegan.
- ¿Eh?
Nuestro protagonista se da la vuelta, encontrándose con Félix, que entre sus manos traía los platos de madera para poder lavarlos. El de ojos grisáceos insistió en una respuesta sin emitir ningún sonido, después de todo, Draegan y el habían aprendido a entenderse sin necesidad de palabras.
Draegan suspiró derrotado.
- Algo extraño sucedió durante mi cacería... -Dijo Draegan mientras lavaba los platos en el gran cuenco de agua.
- ¿A qué te refieres con algo "extraño"? ¿Acaso viste alguna sirena? —Félix poseía un tono burlón en su voz, obviamente mientras le ayudaba a limpiar al protagonista.
Draegan no respondió ante aquellas preguntas tontas, sólo lo miró de manera indiferente, dejando en claro que sus palabras eran ciertas.
- Está bien... Está bien... ¿Qué fue lo que pasó?
- Un jodido jabalí me habló
Félix quedó atónito. ¿Cómo es eso que Draegan habló con un animal?. El pensaba en sus adentros, puesto que no es algo de todos los días saber que tu amigo habla con los animales... O probablemente Draegan esté cayendo en la locura.
- ¿Qué?
- ¡Si! Hoy en la mañana cuando fuimos a cazar con los niños... Nos encontramos un jabalí, yo levanté mi arco para poder matarlo de un tiro y... Y me habló... —Draegan guardó silencio, el único ruido que los acompañaba a ambos, era el cantar de los grillos y el sonido del agua moviéndose.— No se cómo, ni porqué... Pero ella me habló, suplicó piedad, que no la matara... Ella... Ella era una madre...
- No puede ser... —Félix habló, el estaba sorprendido, al igual que algo asustado.
- Pero creo que es solo producto de mi imaginación... Estar tanto tiempo a cargo de los más pequeños tal vez me hizo mal... —Draegan excusó, no creyendo todavía lo que había sucedido.
Félix no dijo nada, ya ni siquiera estaba en la escena. ¡Debo hablar con Pan!. El gritaba en su mente, el primer poder o por así decirlo, don, del verdadero heredero al trono de Neverland, era poder comunicarse con los animales.
- ¿Será que Draegan es el chico de la profecía?... Tal vez por eso Peter lo buscaba tanto... Para evitarlo...
¡Hola! Después de bastante tiempo volví a escribir.
Sinceramente volver a escribir me costo, pensé que iba a ser fácil como lo era antes, pero... Si fue algo difícil, supongo que tengo (o tuve) una especie de bloqueo del escritor. Pero ahora estoy mejor, (y necesito bastante inspiración). Me anoté en un concurso de escritura que hacen en mi instituto, tal vez así pueda actualizar mas seguido.
kk que gracioso (esta cosa tiene secuela y apenas se como escribir el primer libro)
En fin.
Chauchi. ATTE: Nata(N!)
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𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 ᶠᵃⁿᶠⁱᶜ ʳᵒᵇᵇⁱᵉᵏᵃʸ
FanficDraegan, hijo de Killam Jones, alias el capitán garfio, se enamora del enemigo de su "padre", un demonio sin poder comprender aquellos sentimientos que aparecían gracias a la precensia del azabache, ¿Será que por fin Peter Pan se estará enamorando? ...