Capítulo 22 ↷❀

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—No te equivoques, niño.— Era la voz de Jungkook, se escuchaba molesto.— Solo te hice un favor, del cual me arrepiento como no te puedes imaginar, porque fue una muy, muy mala idea.— subrayó cada palabra mostrando su evidente disgusto.

—No es necesario que le hables así, Jungkook. — La voz de una chica resonó en la habitación.  Jimin no la conocía pero ella parecía conocer muy bien a su novio... Qué sentimiento más extraño el que se estaba apoderando en su interior.

—Esto es tu culpa.— Acusó Jungkook. —Si no hubiese hecho caso a tus ocurrencia estúpidas, tu amigo no estaría fastidiandome la existencia.— Jimin podía jurar que el entrecejo de Jungkook estaba notablemente fruncido, incluso sin ver su rostro se imaginaba el tipo de expresión exteriorizada sobre este.

—Es que no entiendes.— esta vez habló el chico al que Jimin ya conocía y con el cual había hablado algún tiempo atrás.— Me gustabas desde hace mucho, no es algo que adquirí de un día para otro.— sí, para Jimin, el mal sabor en su boca se había perpetuado desde que habló con el chico aquella vez.— Si ese tipo no hubiese aparecido, tú y yo estaríamos juntos.

La risa de Jungkook llenó el lugar, era sarcástica e irónica al mismo tiempo.

—Niño, si él no hubiera aparecido nada hubiese cambiado entre nosotros, tú seguirías siendo el amigo de la hermana de mi mejor amigo, el que pide atención a gritos mintiendo cada vez que abre la boca. Ahora que vienes a pedirme el mismo favor de antes, has de saber que no lo haré, pídeselo a otro, de todos modos tu problema ni siquiera es real, sé muy bien que eres bueno inventándote escenarios absurdos.

—Estás siendo muy grosero conmigo.— la voz de aquel chico se escuchaba apunto de quebrarse, pero Jimin  no se sintió mal por él.

—Siempre he sido así y aún siendo un grosero no logras entender que ¡no quiero nada contigo!

—Solo está enamorado, debes entender eso.— aquella chica seguía entrometiéndose y a Jimin no le agradaba en lo absoluto.

—¿Qué pasa contigo, Miyeon? Tu amigo tiene un problema y no logras verlo. Mejor hazle entender que no es normal su obsesión conmigo.

—No estoy obsesionado, Jungkook, de verdad me gustas.

—Yeonjun, déjame en paz, no quiero que vuelvas a tocar mi puerta en la madrugada como un loco, tampoco quiero que molestes a mis hermanos, y no te acerques a Jimin, lo que hiciste aquella vez no fue correcto, no lo fastidies más porque ni él, ni mis hermanos, tienen la culpa de que seas un maniático.

Jimin escuchó los pasos de Jungkook acercándose a la puerta pero ya era demasiado tarde para huir de la escena, así que bajó su rostro posando su mirada hacia el suelo y recargando su cuerpo contra la pared azul marido que decoraban toda la casa, sus manos sudaban por los nervios.

—Jimin, ¿qué estás haciendo aquí?— la voz de su novio acarició sus tímpanos. Avergonzado no se atrevió a elevar su mirada a pesar de que se sentía un poco molesto, él no era de las personas que espiaba tras las sombras o escuchaba conversaciones ajenas pero esta vez no pudo evitarlo.— Pensé que estabas con Namjoon. ¿Qué pasa?

Jungkook elevó el rostro de Jimin con la ayuda de sus dedos en el mentón contrario.

—¿Escuchaste todo?— preguntó de forma suave al percatarse de la situación.

—Creo.— duda era lo que pintaba su ahora ausente seguridad al hablar.

Jungkook asintió lentamente, y agregó:—Hay que irnos de aquí, ¿sí?

— Está bien.

Jungkook tomó de la mano a su novio y se dirigió a la salida de aquella casa, no sin antes despedirse de sus amigos presurosamente. Le prometió a Namjoon que hablaría con él más tarde, por ahora le importaba mucho más la comodidad de Jimin ante cualquier otra cosa.

—Quiero...— La voz de Jimin sonaba insegura. Caminaba tras Jungkook, viendo su espalda cubierta con una chaqueta negra de las que tanto usaba.—Quiero saber qué sucede.— la valentía se esfumaba en cada paso.

Jungkook se detuvo antes de llegar al auto, se giró para encarar a Jimin, lo que encontró fueron unos ojos de cervatillo asustado, como si su petición fuese incorrecta. Suspiró tranquilo y asintió.

—Cometí un error hace un tiempo.— empezó a comunicar.— Principalmente porque soy un tonto, pero eso ya lo sabes.— sonrió y continuó ante una pausa previa.— No debo explicarte esa parte.

—Realmente, ¿ustedes dos tuvieron algo?— preguntó Jimin sintiendo su garganta un poco reseca y un nudo extraño formándose en la boca de su estómago.

—No precisamente. Lo conocí hace un tiempo, cuando llegó de visita a la casa de Namjoon, porque es el mejor amigo de su hermana.— se acercó un poco más a Jimin llevando su mano a una de sus hermosas mejillas para acariciar de forma mansa.— Luego de un tiempo, ella y él, se acercaron a mi pidiendo un favor con urgencia, no entendía qué les aquejaba tanto para solicitar mi ayuda.

Quería transmitirle confianza a su novio pero honestamente se estaba poniendo nervioso, ¿qué pasaría si Jimin se molestaba con él? ¿Y si no le creía?

—Me dijeron que había un tipo en la escuela.— continuó. — que lo estaba acosando.— se rió de forma irónica al recordar cómo aquello se giró en su contra. Jimin frunció el ceñon confundido.— Así que me pidieron en reiteradas ocasiones que por favor me hiciera pasar por su novio. No quería, pero un día, vi al chico que supuestamente lo acosaba, intentando besarlo sin descaro, tuve que actuar de inmediato, me hice pasar por su novio pero fue una muy mala idea, porque luego me enteré que en realidad el chico era un amigo más de él y que todo fue planeado. Desde ese día el chico se obsesionó conmigo al punto de mudarse al mismo vecindario, llegar todas las mañanas a tocarme la puerta, seguir a mis hermanos y fastidiarlos todo el tiempo, enviarme mensajes día y noche, espiarme en la universidad y a cualquier lugar al que iba. Le dije muchas veces que lo que hacía no era correcto, pero fue inútil, él nunca entendió. Cuando apareciste me dijo que me alejara de ti, su petición fue tan estúpida y absurda pero aún así le pedí que se alejara de ti y que no intentara hacer cosas tontas, claramente no me hizo caso porque es tan estólido e inmaduro.

Realmente se sentía furioso por todo lo acontecido, si quiera recordar todo eso le producía nauseas, pero en el fondo se sentía culpable por haber permitido que aquello sucediera.

—¿Tú crees que te deje en paz?— dijo Jimin con suavidad, con ese tono de voz tan delicado y angelical capaz de camar al ser más atolondrado del planeta tierra. Jungkook agradeció con su mirar la preocupación de su novio para con él.

—Espero que sí.— suspiró agotado.— Si él te vuelve a buscar, por favor, me lo dices.

Jimin asintió lentamente, inseguro, no sobre lo que Jungkook le había dicho, él le creía, pero ese chico en realidad era extraño, la única vez que habló con él se dio cuenta de que su aura alrededor era tan densa y chocante. Era tan claro,  ahora, al saber todo eso, que no se quedaría tranquilo, porque ese chico seguiría insistiéndole a Jungkook, y no lo intuía, lo sabía a ciencia cierta.

—Vamos a casa.— Jungkook habló al percibir la mirada perdida de Jimin, lo jaló un poco hacia su cuerpo para que aquel siguiera sus pasos y así poder marcharse de ese lugar lo más antes posible.

Mi vecino es un TONTO ⤿❀ | kookMin | +18 TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora