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Advertencias: Fluff y poco drama.
AU de híbridos y omegaverase.

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La mañana llegó con un fuerte sol que iluminaba todo el cuarto, y entre las ropas de la cama y del pijama de Jungkook, una pequeña ardillita comenzó a removerse.

Seokjin se estiró, bostezando por el sueño, y sus orejitas se movieron. Contempló con curiosidad al chico que dormía junto a él, y se arrastró por debajo de las mantas, saliendo al exterior. Sin poder controlarlo un poco, comenzó a olisquear el cuello de Jungkook, atraído por el aroma que exhalaba.

―Nooo, me haces cosquillas... ―le escuchó murmurar, y Seokjin se aferró a la ropa del chico cuando se volteó en la cama.

La ardillita contempló el rostro adormilado de Jungkook, antes de ir a la orilla de la cama y tirarse al suelo. Una vez allí, resonó un pop, y la ardilla ya no estaba, sino que Seokjin se transformó en un humano.

―Googie ―llamó, sentándose en la cama, sin poder evitar la expresión tímida―, Kookie...

―¿Qué pasa, Ninnie? ―masculló Jungkook, arrebujándose en la cama y sin abrir los ojos―. Ven aquí, ¿vale? Todavía es temprano...

Seokjin miró a su alrededor y agarró el celular. Eran las diez de la mañana.

―Por fis... ―suplicó, y eso bastó para que Jungkook suspirara y abriera sus ojos, mirándole con esos bonitos orbes oscuros―. Jungkook...

―¿Dormiste bien? ―le preguntó el mayor, poniendo una expresión de preocupación. Seokjin le contempló, desconcertado por su pregunta―. ¿No te aplasté?

―¿Ah? ¡No, no! ―saltó Seokjin, sacudiendo su cabeza―. No, Jungkook, estuvo bien. De verdad... ―sintió sus mejillas coloradas―, gracias por venir anoche. No tenías...

―Claro que tenía ―le interrumpió el alfa, impaciente―. Eres mi omega, ¿no? Mi deber es protegerte, cuidarte y consolarte.

Seokjin abrió la boca, pero no salió ruido alguno de ella, incapaz de hacer un sólo ruido. Lo que le estaba diciendo Jungkook... ¿Era en serio? ¿O estaba bromeando? Casi esperaba que fuera una broma, que la pantera saltara y gritara un "¡sorpresa!".

Pero Jungkook sólo le miró, expectante.

―¿Todavía soy tu omega? ―preguntó, atónito.

Jungkook parpadeó, ahora él luciendo confuso por lo que acababa de decir.

―Por supuesto que sí, ¿por qué no lo serías más? ―habló el mayor, sacudiendo su cabeza.

―Porque... porque... ―la voz de Seokjin se ahogó―, porque nosotros terminamos, Jungkook.

―¿Terminar? ―farfulló Jungkook, incrédulo―. Claro que no, sólo nos tomamos un tiempo. Nada más. No hemos terminado ―puso, en ese momento, una expresión dudosa―. ¿O sí?

Seokjin volvió a abrir la boca, pero como ocurrió antes, no habló enseguida. Es decir, él estuvo llorando mucho todos esos días, pensando que su relación con Jungkook se había acabado y el alfa ya no le iba a querer. No podía pensar en otra cosa debido al arrebato que tuvo, porque le dijo cosas muy feas a Jungkook, le gritó y no quiso escucharlo. ¿Cómo el alfa iba a querer estar con alguien como él, con tantos problemas?

Pudo sentir sus ojos llorosos al recordar ese día.

La expresión de Jungkook se suavizó.

―Ven aquí, Jinnie ―le dijo, cariñoso, y Seokjin se puso a llorar, pero abrazó a Jungkook con fuerza, enterrando su rostro en el pijama del mayor―, claro que no vamos a terminar, mi lindo bebé, ¿cómo puedes creer eso?

Wild Chipmunk | KookJin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora