ROYALTY |◇| REBORNPLAY

Capítulo 2 | El rey

Auron observó las puertas del castillo de piedra que se erguía ante él, se aseguró de tener la capucha bien puesta y la máscara negra que ocultaba la mitad de su rostro. Entró en el castillo y lo primero que notó fue que el ambiente estaba bastante cargado, habían doncellas y sirvientes corriendo de un lado a otro. "Será por la llegada de ese príncipe" pensó Auron, por unos momentos se preguntó si esos mismos sirvientes estaban informados de su llegada, aunque a juzgar por cómo pasaban a su lado sin siquiera mirarle parecía que no. Realmente no sabía a dónde debía de ir para encontrarse con el rey, las únicas instrucciones que le había dado Cyrus eran estar allí a las ocho de la mañana.

-¿Disculpe? -dijo alguien tras él, Auron se giró y encontró a un hombre que vestía un uniforme verde y llevaba un gorro militar, intuyó que sería un guardia- ¿Necesita algo? Hoy está el castillo bastante revuelto y a cuanta más gente podamos sacar mejor.

-Si... verá he venido aquí para trabajar para el rey Thornbury como sicario personal, presenté mi solicitud hace unas semanas y fue aceptada, me citaron aquí a las ocho.

El temple del guardia cambió y miró con cautela los alrededores, agarró a Auron del brazo y se lo llevó a través de unos pasillos que parecían más bien túneles por la poca iluminación que tenían.

-Perdone la bienvenida, el personal está muy atareado y no se nos había informado sobre que llegaría hoy -explicó una vez estuvieron en un lugar más apartado-. ¿Me podría enseñar el papel donde figura lo que me ha contado?

Sabiendo que se lo pedirían, Auron sacó de su bolsillo un sobre con el sello real, se lo dió al guardia y este lo examinó, para luego extraer el contenido y leerlo rápidamente.

-James Bracken ¿no?

-Correcto.

-Bien, acompáñeme -le devolvió el sobre con la carta y reanudó la marcha-. Es extraño, no nos informaron de que comenzarían a llegar hoy.

Auron frunció su ceño confundido, ¿por qué ese hombre había hablado en plural?

-Espere, ¿cómo que "llegarían"? ¿Quiénes son los otros? -el guardia se detuvo y miró al asesino.

-Todas las solicitudes enviadas para ejercer como sicario del rey fueron aceptadas por la casa real, los vacantes competirán entre ellos hasta que quede solo un ganador, este ganador será quién se convierta en el sicario del rey.

Auron asintió y sintió como su cuerpo se tensaba por el enojo que bullía en su interior, "Cyrus no me habló de nada de esto, lo voy a matar" pensó resentido. Cambiaron varias veces de pasillo y subieron unas escaleras, el guardia se detuvo frente a una puerta de madera oscura y la abrió.

-Vaya dejando sus pertenencias aquí, durante esta semana estará durmiendo en estos aposentos, si consigue el puesto se le ascenderá a un nuevo dormitorio.

Auron entró en la sala y la puerta se cerró tras él, el guardia le dejaría que se instalara. Continuó caminando y pasó bajo un arco de piedra, sus aposentos consistían en un dormitorio con una sala de baño adyacente y su correspondiente vestidor además de un pequeño comedor. Cada habitación amueblada de verde y oro, en el dormitorio sofás y butacas mullidas repartidas por la sala con un gusto exquisito.

"Al menos Cyrus se aseguró de que me trataran bien" -pensó, paseando su mano por la superficie del gran armario.

Observó un pequeño balcón de apenas unos tres metros de largo y dos de ancho, este daba a unos jardines donde en el centro había un cenador y más a la izquierda, una fuente redonda. Escrutó los alrededores intentando adivinar en qué ala del castillo se encontraba, a juzgar por las montañas que veía en el horizonte sería el ala este, durante el análisis, puso especial atención en la cantidad de guardias que habían repartidos y las armas que portaban: una espada, un cuchillo y una ballesta, cargando con esta última en las manos. Entre su admiración por el paisaje escuchó un maullido, volvió a entrar en el dormitorio y se acercó a la caja con asa y rejas que había utilizado para transportar a Don Gato, desde el principio dudó sobre si le dejarían tener una mascota así que se aseguró de ser discreto a la hora de meterlo en el castillo.