ROYALTY |◇| REBORNPLAY

Capítulo 14 | Las brujas

Lo primero que hizo Reborn al llegar al castillo fue dirigirse a la biblioteca con paso decidido, al entrar fue hasta las estanterías donde estaban los libros históricos y buscó desesperadamente el de la Nación de Fuego. Al encontrarlo lo agarró y comenzó a pasar las páginas frenéticamente hasta llegar a la 217, esta era una doble página donde se encontraba el árbol genealógico de la familia real. Comenzó a leer los nombres de cada miembro y sus fechas de nacimiento y muerte, desde el más antiguo hasta los más recientes. Finalmente llegó al último nombre.

Raúl Gaelynius
Nacimiento: 05/11
Estatus: desaparecido

Su paladar se secó y el libro cayó al suelo por la impresión. Mientras su cuerpo estaba paralizado, los engranajes de su mente giraban rápidamente cual máquina a motor.

Auron, un omega que había tenido un pasado horrible y que había pasado por cosas inimaginables, era Raúl Gaelynius, el heredero al trono del Reino de Fuego, cuya familia fue brutalmente asesinada en la misma noche de su cumpleaños y que, a falta de un cadáver, todos creyeron que el niño de diez años había desaparecido misteriosamente, mientras que otros especulaban que murió enterrado bajo los escombros del gran palacio de cristal.

"Auron es el heredero al trono caído, el poder del linaje de su familia era el fuego. ¡Claro! ¡Ahora todo tiene sentido!"

Se guardó el libro y salió a paso rápido de la biblioteca, para luego encaminarse hacia los aposentos de Auron. Abrió la puerta y entró, quedándose pétreo en la entrada. Jordi se giró y miró al príncipe con los ojos como platos.

—¿Dónde está James? —dijo.

—Ya se ha ido fuera del reino —respondió Reborn confundido—. ¿Por qué lo buscas ahora?

—Ya he descubierto quién echó veneno en su bebida en el torneo.

—¿¡Cómo!? —cerró la puerta y se acercó a Jordi— ¿Quién?

—El padre de tu futura esposa, el rey.

|◇|

Auron se bajó de su caballo y tomó asiento a los pies del tronco de un gran roble, abrió la cantimplora donde guardaba el agua y bebió un trago corto, pues debía preservarla para que durara todo el trayecto. Escuchó como el caballo de Lolito relinchaba y su jinete se bajaba de él, sacando unas zanahorias de la alforja y dándole de comer al animal, posteriormente se tiró al suelo junto a su primo.

—Dime... ¿cómo os conocistéis? —preguntó con curiosidad y mirando a la nada.

—¿Reborn y yo...? —Lolito asintió— Pues... es algo, bastante complicado. Él llegó al castillo el mismo día que yo, y dió la casualidad de que estuvo presente en la primera prueba aliminatoria del torneo. Desde entonces estuvo interesado en mí y en el día del baile de Yulemas me invitó a bailar, no me malinterpretes, me sacó de un marrón muy gordo porque un viejo verde me estaba acosando. Yo de alguna manera para devolverle el favor lo acepté y desde aquella noche fue como si nuestros lobos se conectaran, a ambos se nos adelantaron los celos y bla, bla, bla. Todo lo típico de los predestinados. Lo hablamos y decidimos ir poco a poco, empezando como amigos. Hemos seguido así hasta ahora.

—¿Y cuándo dejaréis de ser amigos?

Auron escupió el agua.

—¿Desde cuándo apoyas que... esté en una relación amorosa con un alfa? —inquirió incrédulo— Hace tan solo unas horas odiabas a Reborn.

Lolito cuadró sus hombros.

—Mientras estábamos con Cyrus, me di cuenta de que en realidad no somos tan diferentes. Yo quiero tu felicidad Raúl, y si eso conlleva que estés en una relación con un alfa... lo aceptaré sin dudarlo.