Capítulo 5 | Interés

55 10 0
                                    

El día de la primera prueba se acercaba.

Bueno.

En realidad.

Era hoy.

Auron había estado entrenando arduamente durante toda la semana, Jordi era un entrenador bastante estricto, y aunque la mayoría de cosas que le "enseñaba" a Auron este ya las sabía, de alguna manera tenían que matar el tiempo. No sabían absolutamente nada sobre la primera prueba, dónde sería, en qué consistiría, cuantos caerían... únicamente el día. Es decir, hoy.

Había sido inteligente y, contrario a lo que había estado haciendo en las últimas noches (desvelarse leyendo hasta altas horas de madrugada) se fue a dormir temprano y se despertó a las cinco de la mañana, fue a correr por la zona boscosa del interior del castillo con Jordi como todas las mañanas con el amanecer. Regresó a sus aposentos sobre las diez de la mañana y se dió una larga ducha, como de costumbre desayunó y esperó sentado sobre su cama a que Magnolia apareciera. Detectó el aroma a manzanilla proveniente de la puerta y se levantó instantáneamente, la puerta se abrió por la sirvienta, ella llevaba una gran bolsa de tela en el hombro.

-¿Qué traes? -inquirió con curiosidad el omega, intentó acercarse pero la mirada de advertencia de la mujer le hizo detenerse.

-No puede ver el interior.

-¿Por qué?

-Órdenes del duque Hendrix -respondió cortante, eso solo aumentó las dudas del asesino.

-¿Quién coño es el duque Hendrix?

Magnolia rodó los ojos y suspiró, solo un niño pequeño hacía tantas preguntas.

-A ti no te dijeron absolutamente nada sobre cómo sería tu vida dentro de este castillo, ¿cierto? -Auron apretó sus labios y negó con la cabeza.

-Cyrus se aseguró de que no supiera nada -masculló con voz anodina, estaba acostumbrado a que ese alfa pretencioso le ocultara información con frecuencia.

-El duque Hendrix es quién está pagando como tu "representante" -explicó, el moreno la miró anonadado-. Si no fuera por su inversión en el castillo probablemente no estarías aquí, cada participante del torneo tiene un representante de la clase alta.

-¿Y qué ganan ellos?

Magnolia se encogió de hombros mientras doblaba algunas prendas de ropa.

-Valoración del rey, reconocimiento entre sus rivales...

Auron se quedó pensativo mirando a la nada, de repente algo en su cabeza se iluminó, un recuerdo más bien. Era del día que fue a conocer al rey, al sentarse había un hombre a su lado, además de que este sonrió al sentarse.

-Es quién estuvo a mi lado durante la reunión con el rey, ¿cierto? -Miró a Magnolia, esta dejó de doblar la ropa y miró al asesino.

-Sinceramente, no estuve allí, por lo que no puedo corroborar esa información.

Mientras Auron daba vueltas por la habitación, claramente nervioso, Magnolia abrió el vestidor y guardó la bolsa en un rincón poco visible. Como la última vez, sacó un nuevo conjunto y se lo dejó encima de la cama al omega.

-Esto es todo, tu entrenador estará al caer, será mejor que te vayas vistiendo -Auron salió de su trance para mirar a la mujer.

Esta iba a salir de los aposentos, mas no pudo porque el omega la agarró del brazo.

-Escucha... recuerdo que me dijiste que cubrirías todas mis necesidades y que estarías a mi servicio -dijo avergonzado, era de las primeras veces que pedía ayuda a alguien y le incomodaba-. Yo... me olvidé los supresores del celo en mi apartamento, y me preguntaba si podrías traerme unos del ala médica.

ROYALTY |◇| REBORNPLAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora