Capítulo 29~ Catarsis

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"Las personas que amas y te aman también pueden llegar a dañarte"

Dana

Comienzo a caminar por el pasto adentrándome hacia aquel lugar que me daba escalofríos de tan solo pensar en pisarlo, sin embargo, ahí estaba, una vez más caminando por el lugar que hace mucho tiempo pise con el alma completamente rota, tal y como lo hacía en estos momentos, la única diferencia de aquella vez y esta era que me encontraba completamente sola, algo común en mi vida.

Camino despacio evitando llegar y al mismo tiempo estoy ansiosa por llegar a mi objetivo, de lejos lo observo y con la vista borrosa me aproximo a él y al estar frente aquella lapida pierdo aquellas fuerzas que me sostenían dejándome caer de rodillas, levanto mi vista y observo aquellas letras grabadas.

Bahadir

Amado hijo y amigo

"Un completo héroe"

Las lágrimas comienzan a salir de mis ojos que comienzan a hincharse cada vez más, pues en las últimas horas han sido más largos los ratos en los que he llorado que en los que no lo he hecho y al estar aquí solo me hace empeorar pues me hace recordar aquel día tan doloroso en el que me tuve que despedir de mi mejor amigo.

Mi mente trae aquellos recuerdos en donde vi como sus ojos perdieron aquel brillo, ver como dio su ultimo respiro y ver como cubrían aquella caja con la tierra. Desde ese día no volví a pisar este lugar hasta el día de hoy porque a pesar de lo mucho que me aterraba venir sola quería estar cerca de él, porque era el único lugar en el que podía conseguirlo pues su casa ya era habitada por unos completos desconocidos y el quedarme en la mía me hacía sentir sofocada, porque mi mente solo trae aquellos recuerdos de Cato, quien me había dejado también.

Desde su partida lo había necesitado en cada momento lo había extrañado pero esta vez era diferente, necesitaba más que nunca a mi mejor amigo y él no estaba ya para consolarme como solo él lo sabía hacer, sabía que algún día tendría que despedirme de él y de Cato más nunca pensé que sería así de rápido y tan repentino.

— Sayin te necesito. —digo con lágrimas derramándose por mi rostro, las cuales quito a cada nada con mi mano — no sé si pueda más con este dolor que siento.

Digo con total sinceridad sintiendo aquella presión en mi pecho esa que se apodero de mi desde el momento en que supe que Cato, mi perro, aquella mascota que había estado conmigo por tanto tiempo se había ido de mi vida. En ese momento y justo ahora me sentía completamente sola, pues mis dos sustentos, que un día llegaron a sacarme una sonrisa en mi vida depresiva se habían ido y aunque sabía que tenía nuevas personas en mi vida no era igual porque como lo dije son nuevas y no han llegado a conocer esta parte débil de mí y me da miedo mostrarla. Po otro lado esta Peter lo sé, aunque estos días se ha alejado de mi lo suficiente como para que no sea capaz de hablarle, pues últimamente me he sentido como una carga más para él, cosa que me duele también, me duele el pensar que tal vez me he equivocado respecto a él, pues, aunque estuvo conmigo el día de la partida de Cato, no puedo evitar recordar verlo con Alicia.

Una gota de agua cae sobre mi mano y luego una tras otra caen sobre mí, no hace falta que voltee hacia el cielo pues sabía que llovería por el clima que había antes de salir, además es Londres, lugar donde siempre llueve. En lugar de levantarme me quedo ahí sin moverme, con lágrimas que siguen saliendo y que ahora son acompañadas por el agua que cae del cielo mojándome por completo.

Mi mente trae aquellas palabras que una vez sayin me dijo:

"En la vida hay que sacrificar por un tiempo nuestra felicidad, algunas veces nos llenamos de tristeza con la partida de algún ser querido, sin embargo, con el pasar del tiempo eso nos es recompensado con una inmensa felicidad en nuestras vidas"

Yildizim Esta Bien No Estar Bien [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora