Yildizim Esta Bien No Estar Bien [COMPLETA]

Capítulo 21~ Un golpe inesperado

Eran las doce de la noche y me encontraba en la carretera parada, mi cuerpo se había congelado completamente, mientras mi mirada se concentraba en ver a los carros que pasaban con las personas observando la escena y al auto que subían a la grúa.

Pensamientos iban y venía una y otra vez haciendo que quisiera llorar, sin embargo, cada una de esas veces me hacía la fuerte para que ninguna lágrima saliese.

Lo más difícil fue aguantar el llanto cuando ella me abrazo.

Momentos antes

Iba en el coche escuchando música, Peter venía manejando mientras yo solo observaba la noche, como solía hacerlo cada que estaba en carretera. No solía tomar el teléfono porque hace que se me revuelva el estómago, sin embargo, esa noche iba mensajeando de vez en cuando con mi tía sobre las vacaciones próximas, termine de mandar el mensaje y volví mi vista a la carretera, había un carro azul parado esperando por pasar, creí que se quedaría ahí hasta que pasáramos y no fue así. Cuando nos acercamos aún más vi como el auto comenzó a avanzar, mi primer pensamiento fue que era imposible evitar un accidente, pues era demasiada corta la distancia. Al momento en que reaccione Peter también reacciono y freno, sin embargo, sabía lo que pasaría, así que me moví hacia un lado para protegerme.

Se sintió como en las películas, sentí como el tiempo se detuvo y al mismo tiempo pasaba todo muy rápido, el coche se impactó con el otro carro y las bolsas salieron de inmediato. En ese pequeño lapso deje de escuchar la música y el único ruido fue el del impacto y el de los frenos del coche y cuando levante mi cabeza lo único que podía ver era humo alrededor. Voltee a ver a Peter quien está en el mismo estado que yo.

— ¿Estás bien? —me pregunto asustado.

— Si, ¿tu estas bien?

— Sí, hay que bajarnos—dijo abriendo su puerta para bajarse, cosa que me fue imposible porque mi puerta no se abría y él se dio cuenta—espera que ya voy a ayudarte. —le dio vuelta al auto y me ayudo a bajarme de él, y una vez ahí, poso sus manos en mi rostro para examinarme—¿segura que estas bien?

— Si—lo estaba físicamente, mas no mentalmente porque me encontraba en shock no sabía que hacer o que decir.

— Bien déjame ir por mi teléfono. —dijo dándose la vuelta y dirigirse al lado del conductor para tomar su móvil, mientras tanto yo me fui detrás de él hasta que se detuvo frente a la puerta del conductor y yo me quedé en la parte trasera del auto.

— ¿estás bien hija? —dijo un señor que iba pasando por ahí y se había detenido—¿ambos están bien? —pregunto una vez más cuando Peter se acercó.

— Sí, estamos bien, solo ha sido el susto. —dijo el, mientras que yo solo me asentí. El señor se fue con la otra persona que estaba del otro lado de la carretera, quien estaba en el mismo estado que nosotros.

Comenzaba a procesar las cosas, por lo que las ganas de llorar que había tenido toda la semana venían a mí una vez más amenazando con salir, sin embargo, como siempre no me lo permitía, quería mostrarme como una persona fuerte, aunque por dentro no lo fuera.