Capítulo 14

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Narra Ta:




Esta, fue una ronda de sexo bastante intensa; últimamente me siento muy caliente, por todo y por nada me mojo y necesito mucho del pene de mi amo, que es lo único que me satisface. Pero, también pensé en las palabras que él había dicho en la limusina, sobre su relación con Noeul, cuando estábamos en París.

- El día que te pongas difícil conmigo. Voy a morderte una nalga para que recuerdes quien es tu dueño. - Dice con tono autoritario, pero me puse a reír y él me mordió el pezón izquierdo.

- ¡AUCH! Eso duele. ¿Ahora por qué me castiga? ¡No hice nada malo! - En realidad, me excité cuando me mordió, pero tenía que fingir que no, para que él no creyera que estoy desesperado por hacerlo todo el día.

- Y si realmente te dolió... ¿Por qué me aprietas la polla?... - Su pregunta me dejó helado. - ¿Olvidaste que aún estoy dentro de ti? - Mordí mi labio inferior, porque no puedo olvidar eso, mi culo está expandido por su gran pene.

- ¿Puedo hacerlo sobre usted? - Pregunté avergonzado.

- No. - Su respuesta, me hizo mostrarle un puchero. - ¡UFFF, TA! No hagas eso. - Se queja cuando moví un poco mis caderas.

- Por favor.

Muerde mis labios de forma sensual y luego me besa con gran intensidad, antes de empezar una nueva, pero apasionante ronda; incluso más intensa que la anterior, en la que hizo con mi cuerpo lo que quiso. Luego, antes de quedarnos dormidos, me prometió que otro día, me permitiría hacerlo sobre él, con la condición de que no crea que yo tengo el control.

Han pasado alrededor de 3 semanas ahora, tengo casi dos meses de estar viviendo con Jeff Satur y dejar que él haga conmigo, todo lo que le venga en gana, o lo que su imaginación le permita hacer. Hemos hablado mucho también, hemos tenido tiempo de conocernos, por ejemplo, cuando le confesé de que mi miedo es que se aburra de mí porque soy muy fácil con él.

- ¿Eso es todo? - Se burló de mí, pero no esperaba su confesión. - Yo maté a tus ex vecinos y a Tawan en venganza de lo que te hicieron. - Se levanta y empieza a caminar hacia el teatro en casa.

- ¿Usted hizo qué? - Casi me atraganté con el jugo de naranja que estaba bebiendo en ese momento.

- Ni te quejes, que ellos te lastimaron primero. - Dice de forma casual, como si no fuera nada.

- Pero, ¿cuántas veces debo decirle que eso no cambiará nada? - Iba regañándolo antes de entrar juntos en la habitación del teatro en casa.

- Bueno, eliminé unos cuantos parásitos del mundo, y eso no me lo puedes negar. Y ya te dije que dejes de actuar como una esposa regañona si quieres que te permita hacerlo sobre mí. ¡Con un demonio, me recuerdas a mi madre, despotricando por todo!

No pude evitar reírme de sus palabras, él puso cara de pocos amigos, para evitar que yo siguiera riéndome de la situación, pero no pude hacerlo, continué riendo, hasta que me dio una nalgada. Me ardió mucho, eso sí fue un castigo; luego, como si nada hubiera pasado, me agarra de la mano y me lleva hasta el sofacama en medio de la habitación.

Pronto, había tomado el control remoto, ya que su teatro en casa funciona con internet, solo debe escoger una película que esté en línea y ya podemos verla con total tranquilidad. Sin embargo, antes de poder disfrutar de eso, me pidió que fuera por palomitas de maíz y refrescos a la máquina que está a un lado, cerca de la ventana.

- Supongamos que yo fuera como su madre. Entonces, ¿usted se parece a su padre? - Le pregunté mientras me sentaba a su lado con lo que me pidió.

- En realidad... - Sonríe con melancolía y por un momento, sentí un rayo de tristeza recorrer mi cuerpo al ver sus ojos. - Todo lo que sé, lo aprendí de él; mi padre era un hombre frío y calculador, todo lo que hacía era planeado, ni siquiera sus palabras salían sin un motivo, eso también lo aprendí.

Mi Perdición "JeffTa"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora