Ready or Not? | Scream 4

Capítulo 14

Danny Johnson era un hombre paciente. Su profesión lo requería. Ser periodista de investigación independiente requería paciencia. Pero en este momento, dicha paciencia estaba siendo llevada al límite, y tenía que decirse a sí mismo que no sucumbiría a empujar la cabeza de la mujer que le hablaba a través de una astilladora de madera.

Las 8 PM era la hora, proclamada por el reloj en la pared. El único sonido que emanaba del marco de plástico era el suave tictac de la manecilla de segundos mientras patrullaba perezosamente por su trayectoria circular.

Había sido decepcionantemente fácil lograr que la cita de Jed hablara sobre ella. Mariette Sacchez, hermana menor de Melinda Sacchez, a quien Danny había convertido en una de sus mejores obras hasta el momento. Fue únicamente por su extraño parecido con una de las últimas víctimas de Ghost Face que cambió de opinión y aceptó su propuesta.

"No me estás escuchando."

Dejando que su bolígrafo descansara sobre su muslo, los ojos oscuros de Danny estudiaron cuidadosamente la expresión de su supuesta cita, notando la molestia que destellaba casi salvajemente en su mirada.

Dejó que su alias le sonriera cautivadoramente. "Oye, he estado escuchando". Su respuesta fue automática, pero aireada y juguetona. Lo suficientemente convincente para casi cualquier persona. "Tienes mi atención."

En verdad, tenía razón porque Danny no había estado escuchando ni una palabra de lo que estaba diciendo. Su mente se había desviado, de regreso a la muerte de su hermana a manos de él, de regreso a ti y de regreso a todo lo que había reunido hace siete días cuando os sentasteis juntos por última vez.

Fue excepcionalmente bueno actuando e interpretando el papel del inocente Jed Olsen, si tuviera que decirlo él mismo. Un lobo con piel de cordero. Fue gracias a su actuación que pudo descifrar a una persona en cuestión de minutos, lo cual no fue un desafío en absoluto con la tonta que lo había llevado a su casa y lo condujo directamente adentro. Su casa que, sin que ella lo supiera, él ya había visitado con frecuencia, cuando ella no estaba allí. Su hermana mayor no había sido tan tonta, pero lo suficientemente fácil de manipular para asegurarse de que no hubiera nadie cerca cuando lo invitó.

El brillo definitivamente no estaba presente en esta familia porque varios meses después de la muerte de Sacchez, bajaron la guardia al dejar las puertas abiertas una noche, luego otra. Y otra, hasta que mantenerlos bajo llave fue casi olvidado. Claramente, no se habían molestado en seguir las actualizaciones semanales del Sheriff sobre las noticias porque el viejo no comenzó sus discursos instando a los residentes de Roseville a cerrar sus puertas por la noche, hasta que el culpable fuera atrapado y llevado ante la justicia.

Algo recomendable, en realidad, porque estos idiotas casi estaban pidiendo ser estrangulados. Joder, se merecerían seguir al resto de sus víctimas hasta la tumba cuando estaban siendo tan terriblemente descuidados.

Pero por así decirlo, Danny no tenía nada que ganar con llevar a cabo sus deseos más dementes y retorcidos, además de ahorrarse un dolor de cabeza inminente. Ya había sembrado el miedo en todos los rincones de Roseville, donde ni una sola persona no había oído hablar de los asesinatos de Ghost Face. Estaba lejos de haber terminado, pero le haría bien permanecer oculto, por ahora.

El exterior malicioso de la camarera se derrumbó después de que Jed le aseguró con éxito que había estado prestando atención a sus quejas, citando sus palabras exactas sin necesidad de pensar mucho en ellas. Solo estaban en su primera cita y lo único que ella realmente había estado haciendo era divagar sin parar sobre cómo odiaba trabajar en una cafetería en esta ciudad de mierda que no era digna de su tiempo, hasta que Jed la interrumpió con calma.