Ready or Not? | Scream 4

Capítulo 20

Si hubiera una palabra que Stu Macher usaría para describirse a sí mismo cuando se trata de ti, sería protector. Protector porque celoso no sonaba bien, aunque lo estaba. Pero, de nuevo, ¿qué estaba bien cuando eras cómplice de una gran cantidad de asesinatos? Simplemente trató de hacer que sus pensamientos y acciones fueran justificables colocándolos en una carpeta: cambiaba la etiqueta pero el contenido permanecía igual.

"¿Todavía está ahí?"

Inclinados junto a la puerta con el número 439 en el hospital local de Roseville estaban él y Billy, quien no movió ni un músculo de su cuerpo. Permaneció de pie junto a él, con los ojos bien cerrados e inhalando profundamente.

"Tienes dos ojos, ¿no? Míralo tú mismo".

Y así lo hizo Stu. Stu miró a través de la ventana de vidrio de un pie por un pie construida en la puerta, y luego deseó no haberlo hecho. Si el edificio se incendiara y él se asfixiara hasta la muerte, estaría convencido de que era menos doloroso que ver lo que estaba viendo en este momento.

Allí estabas, cuidadosamente metida en una cama de hospital con las piernas cubiertas por sábanas blancas y varios monitores emitiendo pitidos a tu alrededor.

Te estabas riendo.

Si bien Stu adoraba escuchar los ruiditos que hacías cuando te reías, debería haber sido con él. Él debería haber sido la razón por la que te reías, y no alguien al azar que estaba sentado en una silla al lado de tu cama. Quienquiera que sea, lucía una amplia sonrisa propia, diciéndote algo que te hizo reír.

Stu miraba entre tú y el hombre a un ritmo que era casi cómico. Si bien los celos que corrían por sus venas se sentían similares a los tiempos de Ryan Stewart y Derek Feldman, quienes habían sido tus novios durante la escuela secundaria y la universidad respectivamente, esto se sentía diferente.

Esta vez, Stu sintió que podían perderte por... Bueno, por quienquiera que fuera esta persona.

No ayudaba que el tipo estuviera lejos de ser feo. No quería admitirlo, pero Stu se habría sentido mucho más confiado en su piel si la persona que estaba contigo pareciera un Gremlin como Derek Feldman. Pero no, en lugar de eso, estaban tratando con un perfeccionista al que le gustaba usar mucho producto en su cabello ligeramente despeinado de una manera seductora, y se veía tan estadounidense como las palomitas de maíz con su elegante suéter blanquecino sobre una blusa gris claro.

"Ha pasado una hora. ¿No puede simplemente irse?" Stu finalmente apartó la cabeza y movió la rodilla hacia arriba y hacia abajo con el talón del pie. Cada segundo que pasaba que él no estaba contigo en la habitación se volvía más tenso.

Otro vistazo a la ventana, y Jed Olsen aparentemente sintió la mirada hiperfijada de Stu en él, porque el hombre le devolvió la mirada. Había una mirada en sus ojos más oscuros que la oscuridad que casi invitaba a Stu a entrar, un desafío burlón y silencioso. Luego te miró y se calentó de nuevo, como si el momento nunca hubiera sucedido.

Fue justo en ese momento que Stu se dio cuenta de que algo estaba pasando porque, por un lado, una persona normal no podía simplemente accionar el interruptor de esa manera, no podía regular sus emociones de esa manera. Había visto a Billy hacerlo muchas veces antes.

Su amigo, por otro lado, se había perdido el intercambio sin palabras por completo, y simplemente arrastró la mano que no estaba metida en el bolsillo de sus jeans sobre su rostro y su barba recién recortada.

Una llamarada de ira tomó a Stu por sorpresa, más caliente y brillante que cualquier cosa que hubiera sentido antes. Incluso más que cuando Billy le dijo que su entonces novia, Casey Becker, supuestamente estaba saliendo con Steven Orth a sus espaldas.