Sentía algo frió en la frente y cálidos besos en la amano derecha. Cuando desperté Michel estaba sentado al lado mio sosteniendo mi mano y mi frente estaba mojada.
-MICHEL! MICHEL! En donde estamos? -muevo su mano-.
-Despertaste - sonrió - Estamos en el cuarto de mama, espera aquí, te voy a traer algo.
Yo me recuerdo, apoyando mi cabeza en la almohada, después de cinco minutos Michel viene con una bandeja gigante con galletas y Café. Se sentó junto a mi y me sirvió una tasa grande de Café.
-¿Y Annie? -Le pregunte .
-Ella fue a hablar con tus padres.- Me dijo. Yo me levante rápidamente
-¿A donde vas?
-Tengo que ver si Annie esta bien, mama es capas de matarla.- Le dije mirándolo preocupado.
-No te preocupes, tenes que descansar, ademas asta que no te comas todas las galletas no salís -me dijo mientras sonreía.
Entendí su mensaje, quería que me quede "descansando" los dos solos en el cuarto cuando en la casa no había nadie. Solo lo mire a los ojos y largue una carcajada.
-De que te ríes? - Me dijo clavando su mirada de malo o mas bien su cara de bebe enojado.
Solo me senté cruzado de piernas y le acaricie la mejilla, el sonrió.
-Tu me debes algo? Dijo mientras su mirada era la de un violador.
Entonces me beso, jamas había sentido tal cosa, pasaron tantos sentimientos juntos cuando toque sus labios, estaban cálidos y muy mojados. Yo no lo quería soltar mas, sabia que el tampoco porque no soltaba mi suéter. Entonces nos separamos los dos.
-Me haces el chico mas feliz del mundo. Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
-Después de tanta oscuridad, tu eres el faro que ilumina mi camino.- Le dije acariciando su mano. -se escucha la puerta -
-HOLA, CHICOS YA LLEGUE, EN DONDE ESTÁN? -Annie había vuelto y estaba emocionado, solo esperaba que hayan llegado a algún acuerdo con mis padres.
-MATT PUEDES BAJAR? QUIERO HABLAR ALGO CONTIGO A SOLAS- Grito Annie.
-Baja, te estaré esperando.- Dijo Michel mirando mis ojos.
-Solo cruza los dedos para que todo salga bien.Le dije.
Últimamente estábamos mas cerca, todo lo decía mas cerca, mas cerca uno del otro, ya no existía la distancia para nosotros.
Entonces baje las escaleras rápido, ella estaba sentada con una tasa de Te.
-Creo que tus padres dejaron que te quedes, pero con una condición. - Cuando escuche a Annie decir eso, sentí que mi mundo estaba cambiando, que el sufrimiento había terminado. Entonces me senté junto a ella.
-Cual es la condición?- Ya no me importaba, si estaba junto a Michel sabia que todo estaría bien.
-Tienes que ir a visitarlos todos los días y ellos te llevaran al colegio, si te opones a eso, ellos vendrán a buscarte y esta ves dejare que te lleven.- Me dijo Annie.
-Esta bien!.- La condición ya no importaba, podía estar con el, solo eso pedía.
-Tienes que ir a este horario a visitarlos-
Me dio un papel que decía: HOLA HIJO, HEMOS SIDO MUY CRUEL CONTIGO, PERDÓN, AHORA TIENES QUE SABER ALGO, Y ESPERO QUE CUANDO LO SEPAS VENGAS CORRIENDO A VERME, TU PADRE TIENE CÁNCER DE GARGANTA, PERDÓN POR SER TAN CRUEL, PERO AHORA TU PADRE Y YO TE NECESITAMOS.
