Me quede helado, cuando termino de hablar mama me tire al suelo, mi angustia crecía aun mas, y de nuevo me convencía a mi mismo, todo era mi maldita culpa.
Annie me tomo del brazo y me subió al auto.
-A donde vamos? .- Pregunte mientas secaba alguna de mis lagrimas.
-Vamos a aeropuerto,que no escuchaste? tu madre se va del país.
Entonces abroche mi cinturón de seguridad rápido. Llegamos, ella bajo, yo me quede en el auto porque así me lo ordeno.
Después de diez minutos aya venia Annie, corriendo.
-Lo siento mucho, tu madre no esta aquí.
-Podemos ir a mi casa?.-
Entonces subió rápido al auto y fuimos a mi casa, por alguna razón la escalera ya no estaba tirada frente a mi ventana, entonces entramos.
-MAMA!! MAMA!! .- Grite por toda la casa cuando de repente escucho un grito de Annie. conte
-Nada, Nada-. Dijo Annie.
Al instante supe que algo tramaba, así que fui para el patio trasero y allí estaba ella, colgando de la rama de un albor, con la escaleras tirada en frente de ella y una carta pegada en el árbol que decía: Solo quera estar con tu padre, lo siento mucho.
Entonces me subí al auto, ya nada me importaba, tenia el autoestima por el suelo.
-Todo va a estar bien.- Dijo Annie mientras conducía
-Somos tu segunda familia.
-Si pero, que va a pasar conmigo? Pregunte sin fuerzas.
-Vas a quedarte conmigo, se que Michel te va a cuidar muy bien.
Entonces sonreí, recuerdo que le dije a Michel que era mi Faro entre toda la oscuridad, y así lo era, cuando escuchaba su nombre ya no me faltaba nada, el iluminaba mi camino.
Entonces llegamos, estaba todo en silencio.
-Sube si quieres, Michel te esta esperando.-Dijo Annie
Entonces subí , le conté a Michel todo, el suicidio de mi madre, la muerte de mi padre y que todo el dolor desaparecía cuando lo tenia cerca.
Si, me sentía muy mal, pero Michel hacia todo mas fácil de procesar.
-Me alegro que estés bien. Me dijo el dándome un fuerte abrazo.
-Sabes nunca me lo preguntaste pero mañana es mi cumpleaños.
Ow! era imposible creer que aya vivido todo esto en solo cuatro días.
-De verdad?- Le pregunte tomando sus manos.
-Si -sonrió -
-Entonces prepárate porque te tengo una sorpresa.
