Lobo Solitario (Merlina xTn)

9. Latidos

Me intento matar a mí, pero Keyron me defendió, a pesar de la advertencia ella arriesgo su vida por mí y no hubo nada que pudiera hacer para evitarlo, sentía en mi rostro sangre que no era mía. Si no hubiera venido esto no hubiera sucedido, yo cause esto. Corrí hacia el cuerpo de Keyron quien tosía sangre  sin parar y cada vez mas débil.

— No puedes morir. — Estaba a punto de poner mis manos en su pecho pero solo había un agujero enorme donde debería estar su corazón, No parecía regenerarse y no paraba de salir sangre, alguien me levanto con fuerza, era la maldita niñata.

— Todo esto es tu culpa ella debía casarse conmigo. — Sus ojos cambiaban de color y se llenaron de cólera. — Yo quería matarte a ti, tu deberías de estar muerta.

— Acaso eres Idiota, Keyron no era nada de mi aún. — Me libere de su agarre y el viejo se interpuso entre las dos. — Gracias.

Keyron había dejado de respirar y su herida no se regeneraba Todos estaban en silencio excepto por Rebecca que gritaba muchas cosas, mire a Enid buscando ayuda pero estaba llorando en los brazos de Ajax.

 Keyron había muerto su corazón dejo de latir, todos comenzaron a golpear sus bastones hacia el suelo. Me apartaron del cuerpo y Marcus sonreía.

— El Alfa a muerto. — Marcus grito. — Yo soy el nuevo Alfa. Y tú — Me miraba y se acerco hacia mi cada vez me parecía mas grande posiblemente mas alto que la propia directora. — Morirás junto a tu amada.

— Eso no será posible señor Roa. — Larissa lo tomo del brazo impidiendo que llegara a mí. — Como dijeron no es parte de su manada y por lo tanto sigue siendo estudiante de Nevermore por lo que no la tocaran sin mi permiso.

— En cuanto interrumpió el duelo y Alexios. — señalo al viejo. — dio concesión de su interrupción se convirtió en una de las nuestras por lo que ahora exijo su vida. — protectores me agarraron y también apartaron a Larissa, Marcus saco sus garras y me arrodillaron, me iban a matar.

Si mí muerte era hoy mínimo quería ver a mi verdugo. Marcus sonreía mientras levantaba su mano con sus garras saliendo de esta, lo miraba retadoramente lo que causo enojo gritaba mientras me atacaba pero una mano lo detuvo, Alexios el viejo lobo.

— El Alfa no ha muerto. — Esas simples palabras lograron un silencio profundo en la sala, mire a Keyron que seguía sin moverse, ¿Qué era lo que escuchaba Alexios? que ninguno de nosotros escuchábamos. — Los latidos se siguen escuchando. — Sentí una presión en el pecho al escuchar esas palabras como si alguien electrocutara mi corazón y volviera a palpitar.

La tos de Keyron expulsando sangre de su boca fue lo que rompió el silencio en la habitación, los protectores me soltaron al instante, Marcus retrocedió nadie podía creer lo que estábamos viendo.

El orificio en su abdomen ya no estaba solo había un orificio en su ropa mostrando su piel, Keyron se puso de pie y se notaban unos colmillos demasiado grandes para un lobo, sus ojos se tornaron en rojos, su respiración era lenta y después de ponerse de pie solo camino lentamente al circulo donde Marcus no quería entrar.

— Marcus Roa, el duelo de la mano de Dios no ha terminado. — La voz de Keyron resonaba en el salón como si de un trueno se tratase.

— Parece que la mano de dios ya escogió ganador. — Alexios tenia su cabeza apuntando a el centro del círculo, sus ojos estaban abiertos por primera vez mostrando que era ciego. — Eres muy afortunada de no perder al amor de tu vida aún.