~El contrato~ Bowuigi (+18)

Capítulo 2. El Reino Champiñón...

Mario se encontraba ansioso, debido a que desde que había llegado al Reino Champiñón no sabía nada de su hermano Luigi, puesto que ambos habían sido extraídos por una tubería y arrojados en lugares distintos.

Trató de idear un plan con ayuda de la princesa Peach, pero esta le dijo que debían esperar al llamado de Bowser, ya que sabía que este lo haría en cualquier momento.

-Entonces, ¿está segura, princesa, de que ese tal Bowser se va a comunicar con usted? ~pronunció en un tono nervioso~

-Por supuesto que sí, mi estimado ~exclamó segura~ Todos los días a la misma hora me llama, pero casi siempre suelo ignorar sus llamadas puesto que lo único que quiere es molestarme ~musitó algo cansada~

-Ya veo, está bien, entonces... confío en su palabra, princesa ~declaró un poco inseguro~

-No te preocupes, chaparrito, todo va salir bien ~pronunció sin pensar~

-¡¿Cha-chaparrito?! ~exclamó indignado~

-¡Oh mi Dios!, ¿Lo dije o lo pensé?, Discúlpame, no era mi intención ofenderte, pero... realmente me pareció algo lindo ese apodo ~mencionó en un tono bajo mientras un leve rubor aparecía en sus mejillas~

-Ah-ah... ~se quedó sin palabras puesto que nadie antes lo había "elogiado" y mucho menos por su estatura~ E-está bien, mientras sea usted quien lo diga, no tengo ningún problema... ~declaró mientras sus mejillas ardían de vergüenza~

-Uh-uh, bien, claro... ~pronunció apresuradamente~ Esperemos la llamada de Bowser, no debe de tardar ~aclaró finalmente~

-Bien princesa, como usted lo ordene...
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Mientras tanto, en el Reino de las sombras, Luigi, el ahora prisionero, se encontraba sollozando, debido a que extrañaba demasiado a su hermano y dudaba siquiera de que este siguiera aún con vida.

Por otro lado, Bowser, decidió visitar de manera personal al nuevo prisionero, no sin antes asegurarse de llevar junto consigo unas esposas, pues quería salir a pasear con él a su enorme jardín y asegurarse de que este no se fuera a escapar, aunque la respuesta era más que obvia, un debilucho como él jamás se atrevería a intentarlo.

Ante la fuerte presencia del otro, Luigi se giró de inmediato, observando su enorme... Altura e inmediatamente se paralizó, pues realmente este imponía poder.

-Hola, greenie, ¿Me extrañaste? ~declaró en un tono divertido~

-S-señor, p-por favor déjeme irme... Se lo suplico, j-jamás se lo diré a n-nadie ~mencionó nerviosamente~

-Oh no querido, eso jamás va a pasar, ni en tus mejores sueños ~exclamó burlonamente~ pero no te preocupes, no estoy aquí para hacerte daño, vengo aquí para ofrecerte un trato ~mencionó seriamente~

-P-por favor, tenga p-piedad de mi, d-déjeme ir... ~musitó mientras continuaba sollozando~

-Shhh... Silencio ~colocó un dedo sobre los labios del otro~ Cállate y sígueme, pero antes ~abrió la celda y rápidamente atrapó las manos del prisionero para colocarle las esposas~

-Ah-ah, s-señor... ¡¿Qué e-está h-haciendo?! ~gritó debido al contacto inesperado mientras la sangre subía a sus mejillas~

-¿Qué no lo ves?, ¿Acaso eres ciego?, Me aseguro de que no te me vayas a escapar, vamos, acompáñame, daremos un pequeño paseo ~sonrío malévolamente~
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Después de haber salido de aquél lugar y dirigirse hacia el jardín, con más calma, Bowser decidió romper el hielo que en el trayecto se había formado

-Entonces, ¿me vas a escuchar con atención? ~mencionó seriamente~

-S-sí s-señor, por s-supuesto que sí ~pronunció nerviosamente~

-Excelente... como bien lo sabes, el día de ayer te comenté sobre mi matrimonio con la princesa Peach, solamente que existe un pequeño problema y ahora dos, con la aparición del estúpido de tu hermano ~gruñó levemente~

-Ah-ah ~pensó en cómo desviar la atención de Mario~ ¿C-cuál es el p-primer problema, s-señor?

-Pues bien, yo... ~respiró hondamente~ yo... No sé muchas cosas sobre el matrimonio, es decir, sí tuve algunas parejas anteriormente, pero, realmente no sé cómo llevar a cabo un compromiso... ~manifestó un poco avergonzado~

-¿E-enserio?... B-bueno eso no es a-algo de que p-preocuparse, quiero decir, no e-es que no sea i-importante ~trató de arreglar sus palabras~ p-pero al menos ya tiene a-lgo de experiencia, no como yo ~pronunció de manera baja pero de todas maneras Bowser logró escucharlo~

-¿Con que no tienes experiencia, eh? ~exclamó burlonamente~ ¿A qué te refieres exactamente con eso? ~preguntó interesado~

-¡No!, Y-yo no me r-refería a m-mi, sino a...~sintió que la cara le iba a estallar de lo roja que estaba~

-No me mientas Greenie, puedo notar a kilómetros tu olor a virgini... inocencia ~aclaró rápidamente~

-A-ah y-yo... ¡Está bien, sí! ~gritó~ J-jamás he dado m-mi primer b-beso, pero e-eso no quiere d-decir que yo no s-sepa esas cosas s-sobre el a-amor y las relaciones ~estalló finalmente con la cara hecha vapor, si es que eso era posible~

-Vaya, vaya, resultaste ser más interesante de lo que yo creía ~pronunció con arrogancia y cierto sentimiento desconocido para él~ Creo que es suficiente por hoy, mañana te contaré el resto, por mientras, vete preparando mentalmente, mi pequeño Greenie ~mencionó mientras se acercaba lentamente al rostro del otro~

~Buahhh... S-señor creo que... ¿N-no creé que e-está demasiado c-cerca?.. ~se alteró ante la cercanía del otro~

-No, realmente no, incluso puedo acercarme más si así lo deseas... ~proclamó con aires de suficiencia, mientras rosaba su nariz junto con la del otro~

-¡Yo, y-yo n-no puedo más! ~exclamó antes de desmayarse~

-Bah, creí que podría divertirme un poco más con él... como sea, llamaré a Kamek para que se lo lleve de nuevo a su celda.
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¡Hola a todos!, ¿Cómo se encuentran?, Espero que muy bien, poco a poco trataré de ir haciendo los capítulos más largos y también de darle profundidad a esta historia, puesto que aún hay algunos cabos sueltos, pero no se preocupen, esto apenas va empezando, me gustaría saber su opinión, díganme qué les pareció el capítulo de hoy, espero poder actualizar a diario, sin más, me despido, que tengan un lindo día, tarde o noche :)