Capítulo 17. El plan p.1

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Advertencia: Se viene un personaje nuevo y Ricolino...

Después de que el Rey Boo les solicitó a sus chefs que le cocinaran el mejor platillo del reino, estos de inmediato procedieron a prepararlo con gusto, pues desde hace tiempo no veían a su rey tan contento. Supusieron que para que les haya solicitado algo así, era porque se trataba de alguna ocasión especial o algo por el estilo, pero, al ver a un humano sentado junto a él, se sorprendieron, puesto que ningún humano sobrevivía más de un día entero en aquél lugar, sin embargo, rápidamente se deshicieron de tales pensamientos y continuaron con la tarea que les fue asignada por su amo.

En cuanto terminaron de cocinar la comida, de inmediato, fue servida por los cocineros sobre los dos platillos que se encontraban en la mesa. Primero, se dirigieron a su rey y posteriormente, a Luigi, el humano a su lado. No le preguntaron nada, simplemente se limitaron a servirlo y de inmediato se retiraron, para dejarlos a ambos disfrutarlo a solas (y el platillo también).

-Y bien, Luigi, ¿qué te parece este manjar? ~preguntó con una gran sonrisa, mientras señalaba el platillo, el cual consistía en una especie de filete de carne, bañado en un tipo de salsa, acompañado de algunas guarniciones~

-B-bueno... la v-verdad es que luce bastante apetitoso, s-señor ~respondió de manera tímida, mientras un delicioso aroma inundaba sus fosas nasales~

-Me alegro de escuchar eso ~afirmó con un pequeño guiño, mientras el contrario se sonrojaba levemente~ Por favor, adelante, que lo disfrutes ~le señaló el platillo, mientras le ordenaba que procediera a probarlo~

-D-de acuerdo, m-muchas gracias ~mencionó con una pequeña sonrisa, mientras se llevaba un bocado a la boca~ ¡Q-qué delicioso! ~pronunció con las mejillas llenas de comida~

-¡Ohhh!... ¿verdad que su sabor es exquisito? a que no te imaginas qué tipo de carne es ~expresó con una sonrisa divertida, mientras esperaba la reacción del otro al escuchar la respuesta~

-Mmm... la v-verdad es que n-no tengo ni idea... p-pero está espectacular, dígame, ¿q-qué tipo de carne es, s-señor? ~comentó con leve confusión~

-¿De verdad quieres saberlo? ~preguntó con el ceño fruncido y una sonrisa un poco malvada~ Yo creo que mejor no ~soltó una pequeña risa, mientras el contrario solo se confundía más~

-B-bien... si u-usted lo dice, prefiero no i-insistirle más ~respondió temiendo lo peor, a lo que el otro solo se río más~

-Luigi, Luigi, eres tan fácil de convencer... me gustas ~expresó con sinceridad, mientras el contrario sentía su corazón contraerse ante tal comentario, pues fácilmente se podía malinterpretar~

-Y-yo... sí... b-bueno, c-creo que así soy ~afirmó con una leve incomodidad y un rubor sobre sus mejillas~

-Pero, también he de admitir que eres alguien bastante fuerte y determinado, lo puedo ver claramente en tu interior ~mencionó con una gran sonrisa, mientras Luigi desviaba la mirada hacia otro lado~

-¿D-de verdad creé e-eso de mí? ~preguntó confundido, mientras el corazón le latía más fuerte por la alegría que sentía, tras haber escuchado esas palabras~

-¡Por su puesto, querido!, ¿por qué no?... eres una persona muy transparente y es por eso que te puedo leer con bastante facilidad ~pronunció de manera sincera, pero a la vez divertida, ya que le encantaba ver los efectos que tenían sus comentarios sobre los demás~

~El contrato~ Bowuigi (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora