Capítulo 13. El perdón

4.5K 350 409
                                    

Advertencia: Duro dos horas haciéndolo bien rico, oh, de las chicas soy su favorito... (Ok, no, el día de hoy sí habrá SEXO y recuerden que Bowser todavía es humano owo)

Mientras tanto, en el Reino Champiñón, la princesa Peach y Mario ya habían acordado un plan para juntos hacerle frente al Rey Koopa y de una vez por todas ponerle fin a su mandato. Peach se encontraba nerviosa, pues sabía que las cosas podrían salir peor de lo que pensaba, sin embargo, estaba cansada de vivir con temor, por lo que haría todo lo posible para que esta pesadilla se terminara pronto y así poder liberar a su pueblo y por supuesto, rescatar a Luigi.

-Entonces, ¿está todo listo, princesa? ~preguntó con nerviosismo, por lo que estaba por ocurrir~

-Así es, mi estimado, solo necesito que el ejército de Toad me confirme que todo está en orden y entonces podremos poner el plan en marcha ~mencionó con seguridad, mientras le dirigía una pequeña sonrisa al contrario~

-B-bien, esperemos su llamado ~pronunció tímido, mientras que a la vez que le correspondía a la sonrisa~

.

.

.

.

.

.

Por otro lado, Luigi recién se despertaba después de haberse desmayado la noche anterior, tras haber sufrido un ataque de pánico. Aún seguía en shock por lo sucedido, pues no podía creer que las palabras de Bowser fueran ciertas, tal vez este le estaba jugando una cruel broma y simplemente quería ver hasta donde podía llegar.

Decidió que lo mejor era tomarlo como lo que el creía que era, una simple broma, para ya no pensar más en eso, por ello, se levantó con las pocas fuerzas que tenía, puesto que se había dormido en un lugar y sobre todo, en una posición sumamente incómoda.

Se limpió el polvo que tenía en su ropa y se dirigió a caminar, sin dirección alguna, esperando no encontrarse con el Rey Koopa.

.

.

.

.

.

.

En cuanto a Bowser, después de que Luigi lo había dejado triste y confundido el día anterior, este se había dirigido a un lugar específico dentro de su jardín, a donde le gustaba ir cuando tenía cosas sobre las cuales reflexionar. El estar ahí lo reconfortaba de cierta manera, pues le recordaba a su infancia cuando jugaba con Kamek a las atrapadas y entre otros juegos.

Luego de algún tiempo, se retiro de nuevo hacia su habitación y decidió descansar, para dejar de lado aquellos pensamientos que le hacían recordar el doloroso rechazo que había sufrido.

.

.

.

.

.

.

A la mañana siguiente, se despertó más cansado de lo normal, no física, sino mentalmente, pues de inmediato recordó todo lo que había pasado y era imposible no pensar en ello, debido a que los hechos habían ocurrido recientemente.

-Tengo que encontrar alguna manera de hacerle ver que lo que siento por él es real... ~pensó para sí mismo~ Tal vez Kamek me pueda ayuda, después de todo es mi consejero real ~mencionó para sus adentros~

~El contrato~ Bowuigi (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora